Después de un día y noche de navegación, llegamos a Copenhague el 21 de abril, Dinamarca, la ciudad de la sirenita. En el mismo puerto tomamos el autobús “hop on hop off” que nos dio una gira por toda la ciudad, parándonos en las paradas que queríamos, para montarnos y seguir la ruta.
El Reino de Dinamarca tiene un territorio de 42.9 mil kilómetros cuadrados en Europa, sin contar Groenlandia, con una población de 5.9 millones de habitantes. El país está rodeado por agua y tiene más de 400 islas, teniendo frontera terrestre únicamente con Alemania. Se hablan los idiomas danés y alemán; mientras que inglés es el segundo idioma predominante. El 85% de la población es protestante evangélico, el 3% católico, y aproximadamente el 5% musulmán.
Dinamarca es calificado como el país con la población más feliz de acuerdo con el Reporte Mundial de la Felicidad. Se estima que es por la ausencia de criminalidad y corrupción, y porque la felicidad está altamente relacionada con la equidad y el espíritu de comunidad de las personas, de lo cual Dinamarca está en ambos. Dinamarca tiene un alto nivel de equidad y un fuerte sentido de responsabilidad común para el bienestar social. Dinamarca es una nación de ciclistas y pionera en energía limpia.
Copenhague es la capital, con una población de 645 mil habitantes. La ciudad es muy bonita con sus canales y su arquitectura es impresionante, combinando lo antiguo con lo moderno. Tiene unos edificios verdaderamente impresionantes. Esta ciudad es conocida por una estatua de la sirenita. Es una estatua en bronce hecha por Edvard Eriksen. Está en una roca a la orilla del mar. La vimos la primera vez en el 2010 durante un crucero que hicimos del mar Báltico. Al principio me quedé impresionada porque pensé que era mucho más grande, pero para mi sorpresa, la estatua era pequeña. La segunda vez que visitamos la ciudad en otro crucero, la sirenita andaba de paseo por Asia, y tenían un monitor que mostraba por donde andaba.
Hicimos un recorrido en el autobús por toda la ciudad y nos desmontamos para hacer una gira en bote por los canales, pasando por los principales sitios como la ópera, así como íconos importantes de la ciudad. Los canales de la ciudad datan de la edad media, por lo que todas las aguas residuales de la ciudad descargaban en los canales, por lo que los habitantes no tenían agua para consumo humano. Por este motivo, el gobierno de entonces le daba una ración de cerveza diariamente para todos los miembros de la familia, incluyendo los niños.
Al terminar la gira del bote, tomamos el bus nuevamente y nos paramos cerca del palacio real para buscar y visitar una iglesia católica. Primero encontramos la iglesia anglicana San Alban, donde nos recibieron con mucha amabilidad, y el señor que estaba mostrando la iglesia se tomó con las imágenes de Nuestra Señora de la Altagracia. Luego fuimos y entramos a la iglesia católica San Ansgar, que es la catedral para toda Dinamarca. San Ansgar es el Santo Patrón de Escandinavia. La iglesia se consagró en 1842 y es catedral a partir de 1941.
Esta iglesia surgió después de la Reforma Protestante en Europa, que fue el cambio religioso instigado por los protestantes en 1517, quienes querían reformar la Iglesia Católica. Dinamarca dejó de ser un país católico en 1536 con la llegada de protestantismo. En el siglo XVII el Rey Christian IV prohibió la práctica de la fe católica para los daneses. Esta prohibición fue confirmada en la Ley Danesa del Rey Christian V en 1638, y continuó en efecto a través de varios siglos hasta que la libertad de religión fue introducida en la Constitución de Dinamarca en 1849. Durante la prohibición, la práctica del catolicismo estaba permitida para los representantes diplomáticos de otros países y sus colaboradores. En toda Copenhague solo hay un total de tres iglesias católicas.
Es nuestro deber como devotos de Nuestra Señora de la Altagracia el dar a conocer sobre la bondad de la Virgen María y Jesucristo para que la fe cristiana y el catolicismo no vuelva a decaer como pasó en la época de la Reforma, sino que crezca en feligreses y creyentes.
Al caminar por la ciudad nos llamó la atención la Fuente Gefion, que tiene en la cima una escultura de gran tamaño de bueyes tirando de un arado guiado por Gefjon, parte de la mitología nórdica y de los vikingos.
Entre los edificios impresionantes en Copenhague se destaca la Casa de la Opera, un edificio donado por el sector privado. Algunas fuentes la identifican como una de las casas de ópera más costosas del mundo. Se estima que costó unos 300 millones de dólares. Algunos políticos no querían aceptar la donación porque sería libre de impuestos, lo que sería forzar al gobierno pagar por la edificación. El gobierno aceptó la donación en el año 2000. La construcción terminó el 1 de octubre del 2004 y abrió sus puertas el 15 de enero del 2005.
Así como la Casa de la Opera, Copenhague está llena de edificios icónicos que son joyas arquitectónicas. Incluye tanto estructuras medievales como construcciones modernas recientes. Pasear por la ciudad es una experiencia inolvidable e impresionante. Uno de los íconos de la ciudad que aparecen en diferentes souvenirs es la composición de las filas de casas antiguas que se sitúan frente a los canales de la ciudad. Estas las pintas de diferentes colores llamativos que alegran la vista y le dan colorido, principalmente en la época de invierno en que los días de sol son muy cortos.
Copenhague es también conocida por sus pasteles y la cerveza que producen. De aquí viene que le llamemos danesas a una colección de pastelerías hechas en todo el mundo.
Otro sitio famoso de Copenhague es Los Jardines Tivoli, el segundo más antiguo parque de diversiones del mundo. Se comenta que Walt Disney tuvo su inspiración de crear sus parques de diversiones después de visitar éste.
En nuestro paseo pasamos por los Palacios Reales, la Bolsa de Valores, y caminamos por Stroget, que es la calle principal de compras de Copenhague y una de las calles peatonales más larga de Europa. Aquí se encuentra una gran variedad de tiendas, desde las más económicas a las más ostentosas.
Al final de la tarde tomamos el autobús de regreso al barco para participar en las actividades de la noche y prepararnos para nuestro próximo puerto el siguiente día.
Agradecemos a Acento y a su director y a todas las personas que nos han apoyado y animado en esta peregrinación de Nuestra Señora de la Altagracia alrededor del mundo.
Para dar seguimiento al paso de la Virgen de la Altagracia por Dinamarca y disfrutar de más fotos y videos, pueden dirigirse a nuestra página de Instagram @virgenviajaporelmundo. Nuestro próximo puerto es Oslo, Noruega.