Superó grandes retos llegados desde lejos. Mejoró la economía del país, aún con el inevitable aumento del costo de la vida. Trabajó casi de sol a sol, incluyendo los domingos. Mantuvo una imagen de sencillez cercana a la gente. No bregó con escándalos de corrupción. No dispuso actos represivos por razones políticas. No sostuvo disquisiciones ideológicas con nadie. Respetó a sus adversarios, a los que nunca dio respuestas. Se comunicó bien con el país. No le hizo el juego a ninguna fuerza extranjera…(Por todo eso, merecidamente Luis ha ganado seguir cuatro años –y no más, como él mismo dice- en la Presidencia de esta república).