Pleno de la JCE que encabeza el Magistrado Roman Jáquez Liranzo, presidente del órgano.
Lo que dije fue que se grabaran los nombres del pleno presidido por el Magistrado Román Jáquez Liranzo. Y de forma puntual aseveré que los resultados de estas elecciones del 19 de mayo serían ejemplares y garantistas de transparencia y sobretodo, de resultados creíbles.
Y no es porque lo haya dicho, sino porque lo dije y así fue. En la entrega de acento.com, del 28-4-2024, bajo el título, ¨Integridad de la JCE será garantía de las elecciones del 19 de mayo: Una apuesta, aseguré sin muletilla que era evidente, creíble y palpable que el esfuerzo y las medidas de garantías que se estaban tomando como soporte de la organización, control y efectivos resultados, apuntaban lograr un montaje de unas elecciones sin parangón en la historia electoral dominicana desde las elecciones del 1923.
Y sin sacar cuenta,-como estaba seguro- me la jugué porque en mi humilde condición de docente en la materia, y mi formación de auditor líder de las normas ISO en calidad de procesos, despojado de instinto, dije que, esta JCE estaba enfocada, inequivocante a, liberar de improvisaciones la organización de las elecciones del 19 de mayo, pero además, planteamos que estaba trabajando libre de toda influencia de poder político. Y que en torno a esos propósitos, se estructuró un calendario electoral desprovisto de mordazas y encargos de resultados mostrenco o adulterados en favor del `poder político. Y se enfocó en lo suyo.
Y mire usted, ya a las 8:30 p.m., o sea a 3 horas y unos treinta minutos de haberse cerrado la votación, ¡oye esto, con todo y escrutinio,-por cierto record!-, el pleno de la junta estaba publicando el primer boletín, -pero ya los pueblos lo sabían por los resultados en las 158 junta municipales-, el cual marcó tendencia, pero lo mejor de todo, creíble y sin reacciones adversas todo lo cual selló el alto nivel de confianza que tanto el sistema de partidos políticos como la ciudadanía asumió en su conciencia colectiva que ese resultado era genuinamente la expresión de la voluntad popular. Sinceramente, me doy por el pecho, orondo y feliz, porque a eso aposté sin reservas, y así fue. En 101 años que tiene de creada la Junta Central Electoral, estos resultados de las elecciones del nivel presidencial y congresual, jamás, la sociedad dominicana había sido liberada de zozobras, presagios, sospechas, dudas o escamoteos de la voluntad popular, y esto es extraordinariamente ejemplar. Esto es para brindar por el crecimiento y fortalecimiento de la democracia electoral. Por lo cual, simbólicamente, alzo mi copa.
Al respecto, creo que ya con lo dicho hasta aquí, el artículo resulta más que suficiente para dejar claro el estelar e histórico papel del pleno para llegar a estos resultados,(lógicamente con sus fallas y errores, porque nada es perfecto) todo esto en razón del síndrome del monstruo histórico de procesos amañados o con trastornos, que históricamente anteceden a este, y más, entre tantas cosas buenas que resultaron de estas elecciones, es menester subrayar esta ejemplar organización y resultado del proceso 2024, que el mismo rompió con el viejo mote de la JCE, de antaño, de que no era más que un comité de base del partido que estuviera en el poder, o cuando no, resultados plagados de errores e inconsistencia y de baja credibilidad, y así lo era.
Este proceso resultó ser tan creíble que antes de las nueve de la noche del mismo día de las elecciones, -nunca visto, y si hubo reconociendo de victorias, fueron como jugadas maestras para favorecer corrientes políticas-. Y a lo contrario, la externada por el licenciado Abel Martínez, candidato del PLD, que anunció el reconocimiento del triunfo del presidente Luis Abinader, realmente responde a altos niveles de satisfacción de resultados. Y Aunque en menor grado de entusiasmo, lo propio, hizo el Dr. Leonel Fernández,- y se recuerda, ambos habían manifestados grandes y profundas criticas al órgano, lo cual evidencia que fueron externadas como parte de la propia naturaleza de partidos.
En tal sentido, y por eso lo recreamos, y esto ha de repetirse, que constituye un precedente en la historia electoral dominicana, y máxime, que, los dos opositores, casi al unísono, emitieran un mensaje de reconocimiento de los resultados, y que se sepa, sin haberse terminado de computarse, por la JCE, la totalidad de los resultados.
Como un grito de triunfo de la democracia, resultó ser el informe preliminar de la misión de observadores electorales en representación de la OEA. Textualizamos algunos fragmentos de su comunicado al país y al mundo:
¨La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para las Elecciones Ordinarias Generales de los Niveles Presidencial, Senatorial y de Diputaciones del 19 de mayo de 2024, liderada por el ex presidente de Chile, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, saluda al pueblo dominicano que asistió a las urnas demostrando un claro espíritu democrático. Asimismo, reconoce la dedicación de todas y todos los miembros de los colegios electorales y delegados de las organizaciones políticas, que hicieron posible una votación pacífica y cívica.
Por otro lado, se textualiza lo siguiente:
La MOE/OEA felicita la gran labor de la Junta Central Electoral (JCE) por la exitosa organización de los comicios (…) y el buen desarrollo de este proceso. La Misión reconoce especialmente el compromiso decidido de la JCE por implementar las recomendaciones formuladas por la OEA luego de las elecciones municipales de febrero. La JCE incluso sistematizó estas recomendaciones y entregó a la Misión una respuesta detallada sobre las mejoras realizadas en las diferentes áreas. Esto constituye una buena práctica que la OEA respetuosamente insta a replicar en otros países.
La Misión observó una autoridad electoral ágil y receptiva, que realizó grandes esfuerzos por atender las solicitudes planteadas por los partidos políticos y garantizar la transparencia del proceso. Estas elecciones demuestran que es posible generar avances sustantivos en los procesos electorales en un corto plazo, cuando las instituciones atienden las preocupaciones de la ciudadanía y de las organizaciones políticas, con el apoyo de las diversas instituciones del país, la sociedad civil y la cooperación y observación internacionales.
Con lo visto del contenido de la Misión de Observadores Electores, de la más alta gama, finalmente, se aprecia en el mismo informe una declaración que sella que la integridad de la JCE resultó la garantía de resultados ejemplares, cuando textualiza lo siguiente:
La Misión, se integró con 84 observadoras, observadores y especialistas de 19 nacionalidades y estuvo presente en 23 provincias del país y el Distrito Nacional, así como en tres ciudades en el exterior: (…), y terminó diciendo: ¨la Misión constató mejoras significativas en el desarrollo de las elecciones del domingo 19 de mayo. La institucionalidad electoral del país ha salido fortalecida y, con ello, la democracia dominicana¨.
Por mi parte, desbordante de orgullo y satisfacción porque lo que dije salió tal cual, -y me perdonan la inmodestia-, cabe reforzar el criterio externado en esa ocasión, exhortando a la gente a dormir tranquilo. Y finalmente, la JCE, cerró con broche de oro, con la publicación de las cuatro resoluciones que dan cuenta, nombre por nombre, circunscripción por circunscripción y rincón por rincón, el cierre definitivo de la definición de posiciones ganadas en los tres niveles; presidencial, senatorial y diputación, justamente en día 24 de lo corriente, o sea ayer, -temprano de la tarde-, precisamente, a los cinco días de las elecciones, el órgano, le pone el sello de oro a su gestión, ya que hizo público y así lo subió a su portal,-también en tiempo record- las cuatro resoluciones contentivas de los nombres de los ganadores en los tres niveles, a saber: la Resolución No. 41, contentiva del nivel Presidencial y Vice Presidencial, la numero 42, referente al nivel Senatorial y los representantes en el Parlacen, por igual, la numero 43, sobre nivel de Diputaciones territoriales, la numero 44, sobre las diputaciones por acumulación de votos y finalmente, la Resolución número 45, sobre las diputaciones en la representación de la comunidad dominicana en el exterior.
Por lo tanto, se hace necesario felicitar a la Junta Central y todas las demás 158 juntas del país, y proclamar a los cuatro vientos, que todos, principalmente el presidente de la Junta Central, Roman Andrés Jáquez Liranzo, acaban de escribir sus nombres en la gloriosa página de oro de la historia electoral dominicana. Finalmente, creo que el país deberá expresar colectivamente, las mejores gratitudes a este pleno. ¡(…) y lo dije, y así fue!.