Soy una isla que se mueve sobre la faz de la tierra.

Me muevo adentro y me muevo afuera. Nunca

me quedo tranquilo en unos brazos, en la mesa

de una cocina. Nunca me quedo abrazado

y guardado en una joyería. No me atrapa

ninguna pareja, pero mis hijos sí, ellos

me detienen por un rato. Y me muevo

de nuevo con un poema, detrás de una chica,

al observar un pájaro. Soy pacífico. Nunca

aprendí a cazar con armas. Le pido disculpas

a mi abuelo: gran hombre, pero de su tiempo.

Ahora estamos frente a una crisis distinta,

la desaparición repentina de cuarenta

o más por ciento de las especies

en esta tierra donde me muevo

Y estoy muriéndome lejos

de mi patria aunque me pregunto:

¿Cuál será la patria del poeta? Te doy

tres posibles respuestas: el verso,

la metáfora, la página en blanco.