Los años es una convención creada por la mente humana. No existe un principio ni un fin del tiempo. Los 365 días de un año resumen la actividad del sol alrededor de la tierra durante periodos determinados. Sin embargo los humanos hemos creado un sentido del tiempo limitado a nuestro conocimiento y a eventos escogidos. El año chino nada tiene que ver con el año musulmán ni al año hebrero o al año cristiano. El mundo crisitiano se impuso y creó un calendario sobre el cual contamos hoy. El nacimiento de Jesus de Nazaret supuestamente el 25 de diciembre del año cero (0) de nuestra era.
Ahora llegamos al final de 2022 de la era cristiana. Año cero del nuevo realineamiento del mundo. Año uno (1) del mundo posterior a la globalización capitalista reiniciada en 1980. Año del inicio de la confrontación armada entre la OTAN y Oriente, entre ellos Rusia y potencialmente China, todas potencias nucleares. Año de la profundización de la confrontación entre Estados Unidos y China. Año del fin de neoliberalismo clásico tal cual lo conocimos desde fines de la década de 1970 y la búsqueda de un nuevo paradigma internacional de economía y sociedad.
Año del inicio del fin de la pandemia del COVID. Año de irreversibilidad del calentamiento global y el cambio climático. Año del fin de Europa como potencia referencial mundial. Probablemente, del inicio del fin de una parte de la civilización humana si las confrontaciones en Europa y Asia llegan a una confrontación nuclear entre oriente y occidente.
Los intercambios comerciales y productivos cambian. De la deslocalización de la producción industrial de los años 80 en adelante al recogimiento de la producción. Del inicio del nearshoring de la producción de bloques regionales. Traslado de industrias de Asia hacia México, Centroamérica y El Caribe para atender los mercados de EEUU y Canadá. De las industrias europeas fugadas a India, Malasia o Bangladesh, al traslado a países más próximos mediterráneos y africanos. Inicio del fin de la Globalización. ¿Cuáles pueden ser las alternativas para pequeñas economías insulares como la dominicana? Mercados turísticos como el ruso y ucraniano perdidos. Cambios importantes en América Latina y El Caribe. ¿Segunda ola progresista regional? ¿Y el anillo pa’ cuando?
¿La OTAN se expandirá al indo-pacifico? ¿Japón, Corea del Sur, Taiwán y Australia conformarán mayor coordinación militar con la OTAN y los EEUU? ¿Cuál futuro para OMC? ¿Seguirá expandiéndose el grupo de los BRICS? ¿Entrará a este grupo además de Argentina, México, Irán y Turquía? ¿La Organización de Cooperación de Shanghái, inicialmente de 5 miembros, y con 9 integrantes, abarcará nuevos socios como Bielorrusia, Turquía, Mongolia, y Egipto? ¿Qué pasara con la Unión Europea? ¿Seguirán surgiendo más gobiernos de o con participación de la extrema derecha en Europa? ¿Hacia donde irá los Estados Unidos al final de este periodo de Biden? ¿Volverá Donald Trump?
En fin, hay tantas interrogantes que pueden afectar el futuro del nuevo mundo de la post verdad o post globalización, que las incertidumbres son efectivamente mayores que las certezas. El impacto del calentamiento global y del cambio global pueden ser irreversibles en 2023. Por tanto los fenómenos extremos de calor, sequia, frío, huracanes e inundaciones pueden agravarse. ¿Cuál programa puede adoptarse para mitigar los efectos del cambio climático? Soluciones a nivel nacional o local son importantes pero sin efecto sobre el fenómeno global. Y El Caribe es una región de extremo peligro de extrema vulnerabilidad. Huracanes devastadores y más poderosos. Inundaciones imprevistas, como la de Santo Domingo del 4 de noviembre pasado. Periodos de sequias intensos. Calor agobiante y creciente.
El mundo está como decía el gran Eduardo Galeano, “Patas arriba”. Nuestro país enfrenta grande retos. ¿Qué pasará con la producción agrícola y la seguridad alimentaria dominicana? ¿Liquidará el arroz subsidiado americano la producción de arroz dominicana y el autoabastecimiento? ¿Qué evolución tendrá la política hacia la migración haitiana? ¿Expulsar todos los indocumentados pero seguir el negocio de los consulados? ¿Podrá estabilizarse Haití, encontrar un clima de seguridad en independencia y soberanía, y avanzar hacia la cooperación binacional de los dos estados de la isla de Santo Domingo o Quisqueya? ¿Qué pasará en las elecciones de 2024 en nuestro país?