La candidatura senatorial de Guillermo Moreno es de altísimo interés para toda la nación y sus sectores sociales y políticos representativos. Desde el presidente de la República y del partido de gobierno, hasta los más recónditos o encumbrados líderes sociales, intelectuales y comunitarios del Distrito Nacional.
Con elevados créditos acumulados en diversas plataformas de inteligencia política y económica de Estados Unidos y Europa, Luis Abinader asume un innovador enfoque estratégico con Guillermo Moreno. Es obvio que el reconocido presidente dominicano, ahora premiado como líder de la democracia de América, decidió construir un segundo mandato, con más ética, más moralidad y más transparencia de Estado.
El aval político presidencial resume lo que hemos denominado la exitosa travesía política heroica de Guillermo Moreno. Ciclo político-social que permite estudiar y analizar pensadores y estrategas de la talla del judío norteamericano Henry Kissinger, del ítalo-florentino Nicolás Maquiavelo, el austriaco-prusiano Carl Von Clausewitz o el nor-vietnamita Vo Nguyen Giap. Pero muy en especial, al escritor norteamericano Joseph Campbell.
Especialmente, Joseph Campbell (1904-1987) es un laureado ensayista y profesor neoyorkino, que en su libro El viaje del héroe reveló un patrón que se repite en mitos, leyendas, narraciones épicas y batallas políticas. Para este ensayista acreditado por su trabajo sobre religión y mitología comparada, los héroes atraviesan etapas cíclicas que van desde la partida hasta el triunfo final.
Las tres etapas del héroe “campbelliano” son partida, iniciación y regreso. Durante la partida, el héroe se va o es expulsado de su área natural. La iniciación acontece cuando atraviesa al escenario de no retorno al pasado y luego de una guerra regresa triunfante. El retorno exitoso.
Este enfoque literario de Campbell, caracteriza la travesía política de Guillermo Moreno. Ejemplo y guía entre los hermanos de mi esposa, Mariana. Abogado brillante, fino escritor y político moralizador. Mejor padre, esposo, hermano y tío ejemplar, actualmente candidato a senador.
Guillermo fue desterrado del Estado para facilitar que este aparato fuera manejado como botín pirata por una pequeña burguesía que se enquistó en el poder. Inició su viaje opositor y hoy retorna como una de las garantías éticas del gobierno del presidente Abinader.
La travesía fue desafiante. Guillermo enfrentó con mucho temple intereses poderosos creados en el pasado. Sectores temerosos del cambio que representa desataron una infame campaña, con ataques ridículos para socavar su credibilidad; no pudieron.
Como ya se sabe, Guillermo no está solo. Avalado por el presidente Abinader y sus estrategas, forjó nuevas alianzas dentro del partido de gobierno y la sociedad civil. Sus promotores, como los tutores del héroe de Campbell, le dieron más sabiduría y recursos tecnológicos para enfrentar los desafíos.
A medida que se acercan las votaciones, Guillermo se adentra en la batalla final. Es Luke Skywalker versus Darth Vader de la famosa saga “Guerra de las galaxias”. El enfrentamiento es vital contra las fuerzas que buscan perpetuar el agujero sombrío, desde donde fue rescatada la República, recientemente.
Al triunfar habrá completado el viaje del héroe. Su victoria no solo será un logro personal, sino esperanza para la nación. La república decidió dejar atrás un capítulo riesgoso que combinó, aviesamente, crecimiento económico con impunidad y corrupción.
La nación confiada espera el desenlace de esta contradicción. La hazaña de Guillermo recuerda las virtudes que Campbell identificó, en sus modelos narrativos. Su travesía expresó la disputa constante entre luz y oscuridad. La dialéctica entre los que gestan el bien común y quienes se aferran a privilegios personales y vergonzosos.
Igual que los héroes míticos, su ejemplo inspira a no claudicar en la defensa de la integridad, decencia y dignidad de los dominicanos.
Que el presidente Abinader, la persona más informada de la nación, y su partido, se empleen en esta exitosa candidatura ha sido una de las mejores noticias y sorpresas de estas elecciones. Las hipótesis, pronósticos, conjeturas e inferencias políticas son clave. Entendemos que se aproxima una nueva ola de reformas y de la gestión ética del Estado y de toda la nación.
El aval de la elección senatorial de Guillermo es dada por cientos de miles de electores, actores, dirigentes comunitarios, gestores sociales, urbanistas, sectores religiosos, comunicadores, analistas reputados, dirigentes políticos de mérito ético y también el pueblo llano de a pie. La gestión para colocar un heredero de tradiciones éticas y morales en la plaza senatorial capitaleña es material para tesis doctorales.
Guillermo Moreno hijo de Juan Isidro Moreno, municipalista y secretario del Concejo de Regidores del Ayuntamiento de Santiago por 20 años. Nieto de Domingo Moreno Jiménes, poeta nacional, padre del postumismo, en la senaduría del Distrito, es la mejor respuesta ética del gobierno en estas elecciones.
Esposo amoroso de la estratega y reformadora judicial Aura Celeste Fernández. Padre consagrado de los brillantes profesionales Abel y Juan Domingo y amoroso joven abuelo de Miranda y Guillermo Alberto. Hermano de Mariana, mi esposa, Rosín, Josefina, Bárbara, Teresa y Ángel Pastor.
Guillermo y su travesía heroica es una garantía para que la nación entienda que la transparencia, lucha contra la corrupción y el latrocinio y la persecución de la impunidad llegaron al Estado dominicano para quedarse. Especialmente en los próximos cuatro años. Porque el político exitoso en el poder se mide mejor cómo termina una gestión que como la comenzó.
Mucho antes de crearse la Marcha Verde. En el momento cuando analistas políticos acicalados, no le daban oportunidad electoral a la lucha contra la corrupción, Guillermo Moreno surgió con su espada filosa. Puso en primer lugar su pugnaz oposición al consabido estilo de gobernar para fructificar negocios personales y privados desde una posición pública.
Guillermo ha demostrado que tiene créditos para ser uno de los políticos de mejor capacidad de adaptación e iniciativa táctica. Tanto en la lucha política por las transformaciones, la guerra contra la corrupción o la gestión a favor del desarrollo sostenible.
Su experiencia y travesía política, aportará soluciones legislativas decisivas para estos tiempos. Por naturaleza es un innovador que se relacionará con las propuestas de todos los grupos sociales. Debiera ser reconocido como el Senador Némesis de la corrupción, cuyas herramientas de lucha se ampliarán y transformarán en auténticos instrumentos de desarrollo.