Muchas veces el azar, o para otros el destino, provoca giros en proyecciones de hechos que se estiman como altamente probables, desarticulan los planes de aquellos que se creían tener todo bajo control, o desencadenan acontecimientos históricos trascendentales.
Es el consenso entre los historiadores que el asesinato del archiduque Francisco Fernando, perpetrado por un joven de origen serbobosnio de apenas 20 años por motivos nacionalistas fue el causante del estallido de la Primera Guerra Mundial. Un siglo más tarde, otro joven de esa misma edad por motivos aún desconocidos intentó asesinar al ex presidente de los Estados Unidos y actual candidato por el partido republicano para las elecciones de noviembre próximo. Esa bala que le rozó la oreja mientras se encontraba en un mitin en Pensilvania, la cual provocó la ya histórica imagen de su rostro salpicado en sangre que desató un consenso inmediato de que las elecciones ya estaban decididas, quizás sea el hecho fortuito que finalmente impulsó la renuncia del presidente Joe Biden a su carrera por la reelección, ya que a pesar de su “mala noche” en el debate frente a Trump el 28 de junio, este había insistido en continuar a pesar de múltiples solicitudes a lo interno y externo de su partido demócrata.
Aunque se sospechaba que la estadía del presidente Biden en su residencia de playa en Delaware debido a su diagnóstico de covid-19 podía ser el espacio de reflexión para producir su renuncia, la noticia del anuncio de su decisión el pasado domingo 21 de julio no solo interrumpió las actividades propias del día de descanso para muchos, sino que cambió el panorama electoral ante la necesidad de elegir un sustituto, que al presente con los apoyos de delegados demócratas obtenidos seguramente lo será la actual vicepresidente Kamala Harris, y quizás no solo porque el presidente Biden la respaldó, sino porque su tardío anuncio a 105 días de las elecciones no permitía otra opción.
Kamala Harris, quien probablemente fue elegida por Biden como su vicepresidenta en el 2020 además de por su trayectoria como fiscal y senadora, también por su condición de mujer, de origen jamaiquino e hindú quien había corrido en las primarias de su partido para la nominación presidencial, y quien de no haber Biden decidido optar por su derecho a reelegirse hubiera tenido probablemente que enfrentar una dura competencia por la nominación del candidato demócrata, producto de esos juegos del azar o la fuerza del destino no solo se ha convertido en la segura candidata de su partido, sino que pudiera si los vientos soplan a su favor, coronarse con la victoria y ser la primera mujer elegida como presidente de la nación más poderosa del mundo.
Y por si la fuerza del destino no era suficiente, los demócratas y sus simpatizantes contaron con la fuerza indiscutible de una mujer extraordinaria Nancy Pelosi, quien con su caudal de logros y merecido respeto por sus inquebrantables actuaciones frente a Trump durante su mandato y cuando alentó o permitió el funesto ataque al Capitolio en enero de 2020 por su negativa a aceptar su derrota, más su renombrada habilidad de experta contando los apoyos necesarios para poder pasar una iniciativa, fue también el rayo contundente que forzó a Biden a tomar su decisión por haberle presentado como se especula las proyecciones de que sería vencido.
Si bien el tiempo para Harris desarrollar su campaña es muy corto, y llega con un rezago frente a su rival Trump, algunos elementos pueden jugar en su favor. El principal ataque de este al presidente Biden, su edad y estado físico y mental, es hoy un bumerán que Harris devuelve a Trump, pues la realidad es que tiene una muy avanzada edad de 78 años. Se suma también el hecho de que Trump ya eligió a su compañero, JD Vance, pensando que se enfrentaba al binomio Biden-Harris, mientras que Harris podrá elegir el candidato que más le sume a su proyecto conociendo la fórmula a enfrentar. Aunque solo el tiempo dirá quién será el ganador para bien o para mal de la democracia de ese país y del mundo, es indiscutible que el destino cambió la cartelera designando a Harris como contendiente de Trump.