La reciente designación de Faride Raful como ministra de Interior y Policía en nuestro país, marca un hito significativo en la política y en el gabinete de la nueva gestión de nuestro excelentísimo señor presidente Luis Abinader, destacando el creciente reconocimiento de las capacidades y talentos que tenemos las mujeres para ocupar roles de alta responsabilidad. Esta decisión no solo subraya la importancia de la inclusión de género en el gobierno, sino que también promete un enfoque renovado y vigoroso en la gestión del orden y la seguridad ciudadana.
Faride Raful, es abogada, comunicadora y política de amplia trayectoria dado que inició en su temprana juventud, demostrando su competencia y compromiso en diversos roles, incluyendo su desempeño como diputada y luego como senadora. Su experiencia y habilidades profesionales, junto con su capacidad para articular y liderar reformas, la convierten desde mi punto de vista en una elección ideal para dirigir el ministerio de Interior y Policía.
Las mujeres, aportamos una perspectiva única y valiosa en roles de liderazgo. Nuestro enfoque inclusivo y capacidad para manejar múltiples tareas son fundamentales en la elaboración y ejecución de políticas públicas. Además, las mujeres en el poder tendemos a promover una cultura de mayor transparencia y rendición de cuentas, lo cual es crucial para todas las instituciones del Estado.
Durante su tiempo en el congreso, Faride Raful fue una voz activa en la lucha contra la corrupción y en la promoción de la transparencia gubernamental. Lideró iniciativas legislativas importantes y ha sido una defensora incansable de los derechos humanos y la justicia social. Su historial de servicio público y su compromiso con la integridad le han ganado el respeto y la admiración tanto de sus colegas de partido como de la ciudadanía.
La designación de Faride también simboliza un cambio trascendental en la política dominicana, reflejando un compromiso creciente con la equidad de género. Este nombramiento es un paso adelante en la lucha por la igualdad de oportunidades y demuestra que las mujeres somos igualmente capaces de asumir roles tradicionalmente dominados por hombres, un tabú, o un estigma que debemos cambiar.
Particularmente pienso que este cambio no solo se trata de equidad, sino también de eficacia. Estudios han demostrado que las instituciones lideradas por mujeres a menudo tienen mejores resultados en términos de gobernabilidad y eficiencia. La incorporación de Faride en el ministerio de Interior y Policía puede traducirse en una gestión más efectiva y una mayor confianza de la ciudadanía en este órgano encargado de desarrollar las políticas públicas relacionadas con la seguridad ciudadana, responsable además según su descripción, de dirigir, coordinar, apoyar y garantizar, de modo sostenible y coherente, la gestión eficiente de la Policía Nacional y los Cuerpos de Bomberos, como también, de garantizar la adecuada articulación entre el gobierno central, las gobernaciones y los gobiernos locales.
La población dominicana ha de tener grandes expectativas respecto a la gestión de Faride Raful, yo las tengo. Su nombramiento llega en un momento en el que la seguridad ciudadana, a pesar de los grandes esfuerzos y avances que se vienen haciendo, continúa siendo una de las principales preocupaciones del país. Los dominicanos y dominicanas esperamos que Faride magnifique la implementación de políticas que fortalezcan la seguridad pública, reduzcan la criminalidad y mejoren la percepción de seguridad en todos los territorios y comunidades del país.
Estoy esperanzada de que se logre una mayor cooperación interinstitucional y un enfoque integral en la prevención del delito, abarcando las deudas sociales que por décadas han contribuido a la inseguridad. Además, que persista en la mejora de la profesionalización y formación de los policías, así como en la implementación de tecnologías avanzadas para combatir el crimen.
La designación de Faride Raful como ministra de Interior y Policía es un avance significativo hacia la equidad de género y una oportunidad para demostrar que una mujer fortalecerá cada vez más la seguridad ciudadana en la República Dominicana. Su experiencia, habilidades y compromiso con la transparencia y la justicia auguran una gestión eficaz y renovada. Esperamos, reitero con esperanza y optimismo los cambios que Faride traerá, si bien por costumbre y cultura felicitamos en momentos como estos, yo espero poder felicitarla con mayor entusiasmo, al ser testigo en alguna parte del camino, de los cambios positivos que confío ella implementará.
Aprovecho para agradecer la gestión que culmina el ministro Jesús Vásquez y su equipo, con quienes compartí bastante en los trabajos conjuntos desde la municipalidad con los Cuerpos de Bomberos y se dieron pasos de gran avance.
Cierro diciendo, ¡Adelante nueva señora ministra!