El gobierno dominicano ha dado a conocer algunos decretos en la que se designan nuevos funcionarios en la administración pública, siendo los más recientes en el Consulado General de la República Dominicana en Nueva York y el Ministerio de Interior y Policía (MIP) en Santo Domingo.

En la legación consular neoyorkina se designó a Jesús -Chu- Vásquez, en sustitución de Eligio Jáquez, quien lleva en esas funciones desde inicios de la gestión del presidente Luis Abinader, hace casi cuatro años. Ambos son altos dirigentes del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Jáquez pasará a ser ahora asesor honorífico del gobierno en materia agrícola. Un puesto político en República Dominicana donde llevará una vida más holgada, tranquila y menos presionada de “compañeritos” del partido necesitados de una oportunidad de trabajo o la asignación de una ayuda económica mensual para su subsistencia.

Siempre se ha dicho que el consulado de Nueva York es una mina de oro que, por sus múltiples servicios a la diáspora y ciudadanos extranjeros en trámites de pasaportes, visa, poderes, traducciones, apostillas, carta de rutas, ciudadanía, entre otros, recauda miles de millones de dólares para el Estado dominicano.

Recaudaciones que también supuestamente benefician en mucho a quien administra el órgano dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores, al recibir, además del sueldo, excelentes ingresos de comisión por su buena gestión administrativa.

En cuanto a Faride Raful, miembro de la Comisión Política y la Dirección Ejecutiva del PRM, ex diputada por el Distrito Nacional (2016-2020), y senadora por el período 2020-2024, sustituye a Chu Vásquez en el Ministerio de Interior y Policía.

Para conocimiento de Faride, la “Carta Compromiso al Ciudadano 2023-2025”, que tiene publicada el MIP en su página Web, dice que es el órgano encargado de desarrollar las políticas públicas relacionadas con la seguridad ciudadana, en un marco de respeto a los derechos ciudadanos, el diálogo, la concertación y la participación e inclusión ciudadana.

Escrito se lee muy bonito..!!. Pero la realidad es otra. La han llevado al MIP justo cuando la ciudadanía se siente más insegura por los constantes actos delincuenciales que a diario se suceden en todo el país como los robos, asaltos, desapariciones de personas, crímenes, cuatrerismo, abuso policial entre otros.

Y ni hablar del negocio del tráfico humano de ciudadanos extranjeros proviniendo especialmente del vecino Haití, en el que están involucrados civiles, policías y militares.

Destaca el MIP como otra de sus grandes responsabilidades es administrar el sistema nacional de armas de fuego, municiones y artículos relacionados, en manos de la población civil, para evitar el uso indebido, desvío y trá­fico.

Solo hay que ver cómo los delincuentes enseñan sus armas blancas y de fuego en las redes sociales, en franco desafío a las autoridades.

Los dirigentes políticos y no políticos que han estado al frente de este ministerio, no han salido con buena imagen pública, a pesar de poseer grandes facultades intelectuales y buenas intenciones para cumplir las encomiendas entregadas por el gobierno.

Faride tendrá como primer reto lograr la aprobación de una reforma policial que tiene muchos adeptos. Pero también, poderosos y peligrosos enemigos civiles, políticos, militares y policiales de alto rango activos y retirados, que se oponen a la puesta en vigencia de la necesaria reforma.

Ella deberá enfrentar también, como jefa civil del aparato policial, los problemas sociales que deberán manejarse con mano dura cuando de protestas callejeras se trata, en reclamo de reivindicaciones sociales o por medidas económicas que dicte el oficialismo.

Entre sus planes inmediatos, el presidente Abinader tiene en agenda una nueva reforma fiscal, con miras a ´balancear´ el presupuesto de la nación.

Aun no sabemos cuándo entrará en vigor, lo que sí sabemos es que la clase media y pobre del país está a la expectativa y temerosa de que algo nada bueno viene para sus bolsillos.

Tan pronto entre en ejecución la nueva reforma fiscal, los efectos negativos colaterales se harán sentir en todos los renglones de producción nacional y de servicio, alterando los precios de la canasta familiar.

Lo que pasó en el gobierno de Salvador Jorge Blanco, en abril de 1984, con la implementación de una reforma fiscal recomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), ahogó económicamente a los sectores más desposeídos en Rep. Dom.

Tan culpables fueron las unidades conjuntas de la Policía y el Ejército, que dispararon de forma indiscriminada contra la población civil, por órdenes de sus comandantes superiores, como lo fue el expresidente Jorge Blanco, entonces jefe supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía.

Culpabilidad que compartió también el secretario de Interior y Policía, por ser el órgano regulador de las acciones de los uniformados.

Todos sabemos de la capacidad intelectual de la destacada dirigente perremeísta, que tiene grandes sus aspiraciones para llegar a las más altas posiciones electivas del Estado.

La nueva posición que asumirá en Interior y Policía de seguro le apagará el fuego a los motores que la impulsan hacia los más altos cargos de la nación.

A Faride le han entregado un ministerio que más que fortalecer su buena imagen política le podría destruir sus proyectos políticos con miras al 2028.