La doctora Minerva Mirabal dijo: “Si en Cuba y Venezuela han podido tumbar dictadores, ¿por qué los dominicanos no podemos organizarnos y luchar contra Trujillo y tumbarlo?” Esta provocadora propuesta la lanzó el 6 de enero de 1959, en un almuerzo en la casa, cerca del Palacio de gobierno, donde residía el señor Yuyo de Alexandro Tavarez, sobrino de su esposo Manolo Tavárez; y estremeció a los presentes, incluidos al ingeniero Leandro Guzmán, y su esposa Maria Teresa Mirabal, y a la esposa del anfitrión, la que lamentó que en su hogar se hablaran asuntos tan peligrosos.
La idea, lució emotiva y romántica, pero Minerva, al detallarla revelo que la había analizado detenidamente. Con apenas 32 años, ya sobresalía por su inteligencia y cultura; y evidenciaba sus extensas lecturas sobre política y literatura. Habló con palabras y argumentos muy persuasivos, y demostró disposición a sacrificar su vida por derrocar al tirano. Ya lo había probado en las cárceles. Y ese día instó a un compromiso de vida o muerte por la libertad del pueblo dominicano, y la respaldaron. Y allí surgió un núcleo político-militar antitrujillista, con planes concretos para luchar contra el tirano.
Por lo que tras intensos esfuerzos conspirativos, justo un año después, se reunieron en una finca cerca de Mao, el 10 de enero de 1960, hace sesenta y cinco años; y constituyeron el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, eligieron un Comité Central, y acordaron iniciar la insurrección a corto plazo. Esos fueron los primeros pasos de la naciente organización política, la más poderosa en la resistencia contra la dictadura, según el reputado historiador Dr. Roberto Cassá.
Pero, al otro día de aquella reunión, el régimen comenzó los apresamientos y torturas de los implicados, cerca de cuatrocientos; y asesinó como 80 personas, incluidas Minerva y sus hermanas Patria y María Teresa Mirabal. Estos horrendos asesinatos, desataron paradójicamente, las energías y anhelos reprimidos de fuerzas y personas sensibles, que culminaron con el ajusticiamiento del tirano meses después.
Asimismo, la ingeniera María Corina Machado, diputada opositora venezolana enfrentó al presidente Hugo Chávez el 13 de enero de 2012 durante un discurso en la Asamblea Nacional de Venezuela. Y le reprochó públicamente su falta de respeto por la propiedad privada y le dijo con firmeza: “expropiar es robar.” Ese desafío, también estremeció a quienes lo contemplaron y ahí, nació una líder mundial que hoy inspira a millones de ciudadanos.
Y pese al liderazgo de Corina Machado, el régimen venezolano le impidió participar como candidata en las elecciones celebradas el 28 de julio del año pasado, como parte de los acuerdos logrados en Catar y Barbados entre Venezuela y Estados Unidos; por lo que la oposición debió llevar al diplomático Edmundo González. Quien resulto ganador del torneo, según la mayoría de votantes, observadores y gobiernos. Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro, sin presentar actas electorales, en una ceremonia a la que solo asistieron tres jefes de Estado: los de Cuba, Nicaragua, y el Congo, se juramentó para un tercer mandato.
Sorpresivamente, tras meses clandestina, la líder Machado, moviéndose en una motocicleta, se presentó en una enorme concentración, donde proclamó que no tiene miedo y llamó a los venezolanos a manifestarse con serenidad, firmeza y a luchar por los valores democráticos y la dignidad humana. Aunque al final de la manifestación, la interceptaron, y secuestraron; afortunadamente, hoy sigue a salvo y libre.
Finalmente, en este día, declarado por ley como el Día de la Resistencia Heroica, deseo paz a las almas y gloria a los combatientes revolucionarios dominicanos Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo, Ulises Cerón y Bienvenido Leal Prandy, quienes cayeron luchando por una sociedad más justa. Y los invito a recordar siempre el ejemplo de las heroínas Minerva Mirabal y María Corina Machado.
** Este artículo puede ser escuchado en audio en Spotify en el podcast Diario de una Pandemia por William Galván