Con el reciente anuncio esta semana de que la Cámara de Representantes de Florida prohíbe toda forma de aborto después de las seis semanas de embarazo, se envía una señal de todo lo relacionado con aborto será un tema neurálgico entre demócratas y republicanos de cara a las presidenciales de este año. Y todo apunta, a que se convertirá en uno de los principales temas de campaña dentro de la comunidad latina.
Esta situación se ampara en que en el 2022 La Suprema Corte de Justicia dejó sin efecto la sentencia conocida como Roe v. Wade, que amparaba el aborto como un derecho constitucional. Tras el fallo de 2022, varios estados con fuerte presencia republicana introdujeron casi de manera unánime su prohibición.
Es un tema que toma cada vez más preponderancia en el escenario actual, porque sensibiliza a la comunidad hispana carente de bienes y servicios de calidad en material de salud.
Expertos plantean dos escenarios actuales, por un lado está el factor que encierra el respeto a las libertades individuales y reproductivas impulsadas por los demócratas, con un mensaje tendente a defender el derecho a decidir. Por otro, los republicanos mantienen una agenda que se inclina un poco al aspecto religioso, que condena el aborto y defiende la vida desde la concepción.
Encuesta de Axios/Telemando “encontró que un 68% de los adultos latinos en EE. UU. se oponen a que los abortos en Estados Unidos sean ilegales”.
Pero de la misma manera que este fenómeno actual se escoge como tema de campaña, debe mover a la conciencia política nacional sobre los otros problemas que se están derivando por la creación de leyes federales y estatales que lo impiden: la proliferación de abortos clandestinos, el tráfico ilegal de insumos.
Es innegable que existe la necesidad de que se legisle en favor de temas vinculantes a los cuidados y servicios de salud para minorías hispanas. Pero la lucha que se ventila en los tribunales estatales actualmente pone de manifiesto que todo lo relacionado con el bienestar de la población vulnerable, solo es importante en torno a la elección presidencial.
Datos del Guttmacher Institute senalan que se produjeron.”1,026.690 abortos en el sistema de atención médica formal en 2023, el primer año calendario completo”. Pero esta creciente necesidad de los políticos de acercarse a la comunidad hispana en estos momentos pone al descubierto la falta de voluntad institucional para crear un esquema de ayuda a una problemática que va en aumento. Que pese a las provisiones que se están ejecutando en los estados que prohíben la interrupción del embarazo, existe una proliferación de abortos clandestinos que va en aumento y está comprometiendo la salud de las mujeres de las minorías, sobre todo en las familias pobres.
Es necesario, que tanto demócratas como republicanos ejerzan mayores esfuerzos en destinar fondos y recursos para que, sin importar el partido que controle el estado, este legisle en favor de proteger las vidas de quienes optan por un aborto. Es necesrio crear políticas que garanticen la salud de la población, desde la óptica de los derechos humanos.