La semana pasada, durante el Desafine Creativo, celebrado en el marco de la Semana Global del Emprendimiento 2024 en el campus del ITLA en Boca Chica, analizamos junto a estudiantes y líderes tecnológicos un fenómeno preocupante en la industria: la tendencia a acumular certificaciones superficiales sin desarrollar habilidades profundas.
Este patrón evidencia los desafíos de un mercado laboral que demanda mucho más que conocimientos básicos: exige capacidad estratégica, ética y adaptabilidad. Para conectar apropiadamente con nuestra audiencia, decidimos acuñar el término “Efecto Pokémon", el cual resonó perfectamente en el auditorio.
Este término describe la tendencia creciente entre los profesionales de TI de "capturar" certificaciones y conocimientos superficiales de tecnologías emergentes para luego presentarse como expertos, aunque su nivel real de competencia sea limitado.
Según el informe 'The Future of Jobs 2023′ del Foro Económico Mundial, el 44% de las habilidades de los trabajadores necesitarán ser actualizadas en los próximos cinco años debido a la transformación digital y la automatización.
Esta presión por mantenerse relevante ha llevado a muchos profesionales a priorizar la cantidad de certificaciones sobre la profundidad del conocimiento, generando una sobrevaloración de talentos junior que impacta negativamente en la industria.
En este contexto, y como respuesta a esta problemática, surgió la propuesta del arquitecto del aprendizaje digital, un concepto que trasciende la mera acumulación de habilidades y se enfoca en construir un modelo estratégico y sostenible que alinee las competencias con el impacto organizacional y social.
El arquitecto del aprendizaje digital: un nuevo paradigma
El rol que proponemos representa una evolución necesaria en el desarrollo profesional tecnológico. Así como un arquitecto diseña edificaciones con propósito y visión de futuro, este profesional diseña su trayectoria con una intención estratégica, asegurando que cada habilidad, decisión y acción contribuya a un impacto sostenible en la organización y la sociedad.
Este selecciona, desarrolla y alinea sus habilidades con objetivos específicos. No se trata de una simple adquisición de conocimientos, sino de un diseño intencional del crecimiento profesional, asegurando que cada paso en su formación aporte a la construcción de soluciones que resuelvan problemas reales y añadan valor a su entorno.
La adaptabilidad es una cualidad inherente a este rol, pero va más allá de reaccionar al cambio. Este profesional identifica tendencias emergentes, evalúa sus implicaciones y se posiciona para liderar la transformación, generando estrategias que preparen a su equipo y organización para los retos del futuro.
Entendiendo que las grandes soluciones no se logran de manera aislada, el arquitecto del aprendizaje digital fomenta la colaboración y la co-creación. Lidera desde la empatía y el compromiso, promoviendo una cultura donde el aprendizaje continuo y el trabajo en equipo son la base para la innovación y el éxito colectivo.
Impacto en la educación tecnológica
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a las autoridades del Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) y a todo su extraordinario equipo de trabajo, quienes hicieron posible esta actividad en el marco de la Semana Global del Emprendimiento. Su dedicación y compromiso catalizaron un evento lleno de optimismo sobre el talento local, demostrando el potencial transformador de nuestra juventud cuando se les brindan los espacios y herramientas adecuadas para su desarrollo.
Los estudiantes del ITLA demostraron un profundo interés en este nuevo enfoque. El concepto resonó especialmente entre aquellos que buscan construir carreras significativas con impacto duradero, más allá de la simple acumulación de certificaciones y conocimientos técnicos.
El rol del arquitecto del aprendizaje digital emerge como una respuesta estratégica a las necesidades actuales de la industria tecnológica. Este enfoque no es simplemente un ejercicio técnico, sino un compromiso ético y estratégico con el futuro de la tecnología.
Un camino hacia el desarrollo
Este concepto representa más que una evolución en el desarrollo profesional; encarna un camino hacia la plenitud humana en la era digital. A diferencia del "Efecto Pokémon", que busca acumular habilidades como quien colecciona trofeos, el arquitecto del aprendizaje digital construye un puente entre la excelencia técnica y el desarrollo humano integral.
Su valor radica en la capacidad de transformar habilidades dispersas en estructuras sólidas que impacten positivamente a nuestras comunidades y organizaciones. Es un modelo que no solo prepara a los profesionales para enfrentar los cambios, sino para liderarlos, construyendo un ecosistema digital inclusivo, sostenible y resiliente.
En este recorrido, el profesional no solo adquiere competencias digitales, sino que desarrolla una comprensión profunda de su impacto en la sociedad. La tecnología se convierte en un vehículo para el crecimiento personal y colectivo, donde cada habilidad adquirida tiene un propósito más allá de la simple competencia técnica: contribuye a la construcción de un mundo más equitativo y sostenible.
Al adoptar este enfoque, las organizaciones y profesionales dominicanos pueden posicionarse efectivamente en la vanguardia de la transformación digital, creando un impacto significativo y duradero en nuestra sociedad.