Como les decía en la publicación anterior a ser interrumpida por la avalancha de injerencias al proceso político social que ocurría en Venezuela con sus elecciones, corresponde en esta oportunidad empezar a adentrarse en las lenguas africanas y la influencia de las mismas en la cultura de nuestra nación, que son en mayor medida las lenguas clasificadas como níger-congoleñas.
La literatura consultada expone sobre la influencia en todas las lenguas en que entró en contacto la población africana, primero hacia Europa, y luego a lo que sería más tarde América, debido a la internacionalización del comercio de esclavizados africanos que ocurriría entre las dos costas continentales, la europea y africana, del Mar Mediterráneo en razón de la esclavitud de los negros ya establecida, hacía tiempo, por los árabes y los bereberes. Esta influencia se manifestó en la importación de nuevos vocablos y en la adopción de nuevas acepciones a términos ya conocidos, como, por ejemplo, la palabra bozal, que designaba al instrumento que se colocaba en el cabezal de ciertos animales, aparece utilizada por primera vez para referirse a los esclavizados nacidos en África.
Ya habíamos mencionado que hablaríamos de la esclavitud y la colonización en capítulos aparte, pero ya ven que hay temas muy interdependientes e interrelacionados, que no pueden ni deben separarse, porque es el objetivo principal, entender las imbricaciones de estos procesos en la historia, de manera que cuando sea necesario haremos la alusión. Y es por esto que queremos exponer hoy sobre las lenguas níger-congoleñas, o Níger-Congo, una macro familia que engloba el mayor número de lenguas del planeta, con unas 1400 lenguas y 400 millones de hablantes.
Estas lenguas se caracterizan por el uso de un amplio sistema de clases nominales, esto es, cuando la lengua se desarrolla con concordancias nominales, como, por ejemplo, el género y el número de nuestro castellano. Pero ya hemos mencionado que desde finales del siglo XIX y hasta la mitad del siglo XX se estuvo trabajando en el estudio de las protolenguas y las estructuras de las construcciones gramaticales para definir como se formarían esas lenguas, como se diferenciarían y por tanto a que grupo pertenecerían. Y ya vemos, que según el tiempo transcurrido entre las formaciones de unas y de otras, surgen cambios territoriales y espaciales, de actividades productivas de los grupos humanos que influyen en su léxico, que, como ya vimos, no tienen un origen en el aprendizaje, sino en la capacidad innata del animal humano de comunicarse para satisfacer desde sus más vitales necesidades, hasta las más emocionales, culturales y superfluas.
Es Greenberg de nuevo quien lleva a cabo el análisis comparativo entre las lenguas, definiendo el grupo nígero-congoleño a partir de la comparación de las nilosaharianas, el mandé con las bantúes para definir este nuevo grupo de lenguas africanas. Las divisiones de las lenguas nígero-congoleñas son atlántica, mandé, dogón, ijoide, volta-congo y (cordofana), así mismo, entre paréntesis.
De esta forma, según la información consultada, entre estos grupos de lenguas antes mencionados esta la volta-congo que se subdivide en lenguas kru, adamawa-ubangi, gur, senufo, kwa, volta-níger, que incluye el yoruba presente en Cuba y el igbo, y las benue-congo con las bantúes, que incluye nuestro kikombo, como ya sabemos, así como también, el xhosa y el maravilloso swahili.
Si bien es cierto que no existe una frontera definitoria en cuanto a las diferencias y clasificaciones de las lenguas nigerocongolesas y nilo saharianas, sí se han determinado la cantidad de lenguas correspondientes a cada grupo, el numero o cantidad de sus hablantes y los territorios en los cuales se hablan. El mandé cuenta con 65 lenguas y 20 millones de hablantes y el bantú con 670 lenguas diseminadas por la costa occidental de África hasta el África austral.
Tanto el desconocimiento, como el rechazo al reconocimiento del origen africano de buena parte de nuestra población, la clasificación laboral de las personas según su etnia y su clase, son situaciones indisolublemente ligadas a nuestra historia en el capítulo de la colonización y la esclavitud en la isla, que no hay manera de reconocer. Es un problema social que deberemos afrontar, enfrentar y aprender a combatir para poder vivir en concordia con nosotros mismos y nuestra propia historia. Especialmente dando a conocer que la herencia africana resultado de la esclavización de su población, ha aportado tanto a nivel étnico, cultural y gastronómico. En cuanto a los aportes lingüísticos, algunos consideran que los lenguajes africanos se limitaron a palenques, o comunidades reducidas y específicas, mientras otros consideran que la influencia ha sido un hecho importante e irrefutable, que resta solo de analizar el grado con que se dio. Las influencias de las lenguas africanas se extienden a los campos semánticos de la comida, la música y la danza.
A pesar de que se trata de la influencia de lo africano en la cultura de América y en especial de nuestra nación, no es posible señalarlo así, ya que lo africano en América es un componente múltiple, debido a las distintas procedencias étnicas, culturales y lingüísticas de los grupos humanos traídos desde África. Las lenguas que llegaron tanto a Europa como a América fueron varias. A las colonias españolas vinieron poblaciones cuyas lenguas maternas pertenecían a seis familias lingüísticas, a saber, atlántica, mandé, kru, kwa, Congo-Benue y bantú, las cuales tienen estructuras completamente diferentes y carecen prácticamente de denominadores comunes, lo que obligó a las poblaciones esclavizadas a aprender el lenguaje de los europeos como forma de facilitar su comunicación en las nuevas condiciones de vida en que se encontraban. Como ven, ya tenemos la referencia de cuáles son las lenguas que han traído nuestros esclavizados, de manera que podamos así conocerlas en detalle a lo que sea interesante.
De igual forma, estos datos son interesantes, muy importante su difusión, y más aún el conocimiento amplio y a profundidad de ello en toda la población dominicana, a todos los niveles, pues no hay nada de negativo en valorar y conocer nuestra identidad, su origen y cómo nos influye y explica nuestras dinámicas sociales, ayudándonos a entendernos y vivir con mayor armonía, valoración y respeto mutuo. Es lo que yo creo, y lo que promuevo. Pero me pueden corregir si consideran que estoy equivocada, para así, poder enmendar por el bien de todos.
Fuentes consultadas:
José María Santos Rovira Universidad de Lisboa – Academia Dominicana de la Lengua. NUEVOS DATOS SOBRE LA HERENCIA AFRICANA DEL ESPAÑOL CARIBEÑO. ESTUDIO DE CAMPO EN REPÚBLICA DOMINICANA.
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Lenguas_de_%C3%81frica
https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_nigerocongolesas
https://www.youtube.com/watch?v=c27erXQrKAg
https://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%A9nero_gramatical