Tengo pendiente la parte 2 de mi artículo REFLEXIONANDO SOBRE EL FUTURO POLÍTICO DE LA NACIÓN, publicado el pasado jueves.
Pero quiero referirme primero al editorial de ACENTO del domingo 26 de mayo, que no tiene desperdicios. Se refiere a los precedentes con las candidaturas presidenciales en los partidos políticos.
Menciona el caso del dirigente del PRM Francisco Peña Guaba, que una semana después de las elecciones se proclama como precandidato presidencial para las elecciones del 2028.
La ambición de poder, la imposición de voluntades, la violación a los principios partidarios y la impaciencia y desesperación de sus líderes han llevado a los grandes partidos que gobernaron por varios periodos a su casi extinción.
Los primeros fueron el PRSC y el PRD, ya extinguidos, ahora le toca el turno al PLD, que gobernó 5 periodos (20 años) y lucha contra un futuro incierto y parecido al de los dos mencionados.
Se supone que el presidente Abinader llamó a los aspirantes a la presidencia del PRM para las próximas elecciones y los reunió en un lugar desconocido. Poco se sabe de lo que se discutió, aunque fue una iniciativa oportuna para que el PRM no siga el camino equivocado.
Sabemos que en el PRM hay varios candidatos con potencial y buenas opciones de ganar las próximas elecciones. Pero no deben hablar del tema públicamente en los próximos dos años. Y evitar a toda costa caer en luchas internas y una posible división, porque hasta ahí llegó su corta existencia.
Despéguense de eso lambones que comienzan a crear en la mente de esos candidatos expectativas presidenciales y los impulsan a promoverse a destiempo, generando un malestar interno dentro del partido que no es nada conveniente.
Entre esos lambones incluimos aquellos que, en su momento, alzarán la consigna ABINADER OTRA VEZ y que deben ser frenados de inmediato porque eso jamás sucederá. Ya lo advirtió el propio mandatario.
Son las bases del PRM quienes decidirán el próximo candidato presidencial del partido gobernante y nadie que comience a promover su candidatura desde ahora sacará ventajas sobre los demás. Todo lo contrario. La gente esta agotada de la política y quiere oír otras cosas mas esperanzadoras.
El PRM puede gobernar por varios periodos más, pero manteniendo la unidad, sin aspiraciones precipitadas y respetando las normas del partido y la decisión de sus bases. Y, ante todo, continuar apoyando el camino del CAMBIO que caracterizó estos primeros 4 años de gobierno y resultó en una reelección del presidente Abinader con amplio respaldo de los votantes. Victoria que se extendió a la mayoría de los municipios y de ambas cámaras del Congreso.
La advertencia de ACENTO es como una premonición y esta cita del editorial lo dice todo:
“Iniciar de inmediato una contienda interna en el PRM sería un gravísimo error, y repetiría viejas experiencias del otrora gran Partido Revolucionario Dominicano (PRD), del cual surgió el PRM. Precisamente, las aspiraciones precipitadas y el permanente afán electoral llevaron a sembrar la imagen del PRD como el partido del caos, de la confrontación interna. Esos errores terminaron sacándole del poder y hoy lo han reducido a un pequeño grupo en proceso desaparición”.
EN MANOS DEL PRESIDENTE ABINADER ESTÁ QUE ESO JAMÁS OCURRA EN EL PRM.