Varios países árabes condenaron este domingo el tiroteo que hirió al expresidente Donald Trump, y que terminó con dos muertos y un herido cuando el candidato a las elecciones estadounidenses daba un discurso en un acto electoral en la ciudad de Butler, en Pensilvania.
Los Gobiernos de Egipto, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Omán y Jordania, demostraron en sendos comunicados su rechazó a la "violencia", y su "enérgica denuncia" al atentado contra Trump, que calificaron de "acción criminal".
El presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, aseguró en un comunicado que siguió "con preocupación el traicionero incidente" y expresó la condena de su país al ataque, perpetrado según el FBI por Thomas Mathew Crooks, un hombre blanco de 20 años originario de Pensilvania.
"Expreso mis deseos por una pronta recuperación del presidente Trump y por la continuación de la campaña electoral estadounidense en un ambiente pacífico y saludable, libre de cualquier atisbo de terrorismo, violencia u odio", aseguró el líder egipcio.
Por otra parte, Emiratos Árabes Unidos también mostró "su profundo pesar por este desafortunado incidente" en un comunicado del Ministerio de Exteriores en el que declaró su "enérgica condena a estos actos extremistas y criminales", y compartió su "rechazo permanente a toda forma de violencia".
Las autoridades emiratíes también trasladaron "su solidaridad" al candidato presidencial y a su familia, así como al "gobierno y el pueblo de Estados Unidos".
"El Ministerio expresó sus sinceras condolencias y solidaridad al gobierno de EE.UU., al amistoso pueblo estadounidense y a las familias y parientes de la víctima de este atroz crimen, y sus deseos de una pronta recuperación para los heridos", añadió el comunicado.
Según la agencia bareiní de noticias BNA, el primer ministro y príncipe heredero de Baréin, el emir Salman bin Hamad Al Jalifa, también repudió los hechos y envió un mensaje a Trump en el que expresó "su extremo rechazo al intento de asesinato al que fue blanco en un acto de campaña en Pensilvania".
En términos similares se expresó el Ministerio saudí de Exteriores, al expresar su "plena solidaridad con Estados Unidos y con el ex presidente y su familia" y su "rechazo a toda forma de violencia".
Catar, otro aliado árabe de Washington, subrayó a través de su Ministerio de Exteriores su "firme posición de rechazar la violencia y los actos criminales, incluidos los asesinatos políticos, independientemente de los motivos y razones".
Llamó también al "diálogo y los medios pacíficos para superar las diferencias a todos los niveles", y a "evitar la violencia política y el odio", mientras expresó "las condolencias del Estado de Catar a la familia de la víctima y deseó a los heridos una pronta recuperación".
El rey de Jordania, Abdalá II, manifestó por su parte en su cuenta en X su "sorpresa e ira por el atroz intento de asesinar al expresidente estadounidense Donald Trump", y reiteró que "Jordania condena este feroz ataque y todo tipo de violencia política".