El gobierno de Haití rechazó las "declaraciones discriminatorias" hechas en Estados Unidos por dirigentes republicanos y repetidas por Donald Trump en el debate electoral del martes, según las cuales migrantes haitianos en el estado de Ohio se habrían alimentado de perros y gatos.
Desde el lunes, figuras conservadoras de Estados Unidos, algunos cercanos a Trump, han promovido la tesis, desmentida por las autoridades, de que haitianos indocumentados en el estado de Ohio habrían matado a mascotas, e incluso a patos de los estanques, para consumirlos.
Se trata de hechos falsos que supuestamente ocurrieron en Springfield, Ohio, y que fueron desmentidos oficialmente por la policía de esa ciudad.
Esto no impidió al candidato republicano darles crédito el martes en la noche ante decenas de millones de espectadores que vieron el debate televisado con su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
"En Springfield, comen los perros -la gente que entró (migrantes, ndlr)- comen los gatos, comen a las mascotas de la gente que vive allí. Y esto es lo que está ocurriendo en nuestro país", dijo Trump.
Antes que Trump, el propietario de la red X, el magnate Elon Musk, también le dio resonancia al rumor en un país donde dos terceras partes de los hogares poseen una mascota.
"Rechazamos categóricamente estas declaraciones que atentan contra la dignidad de nuestros compatriotas y que podrían poner en peligro sus vidas", añadió el gobierno haitiano.