Familiares de seis personas que se encuentran presas en el calabozo del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminales (Cicpc) de El Vigía, estado de Mérida, denunciaron, ante la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), que los reos fueron "brutalmente golpeados" y uno de ellos trasladado a un hospital de la región.
"Familiares de presos en el Cicpc de El Vigía, estado Mérida, denunciaron que seis reos fueron brutalmente golpeados por los funcionarios, siendo uno de ellos severamente afectado. Claman por justicia y cese de las violaciones a sus derechos humanos", explicó la organización en su cuenta de Twitter.
El OVP detalló en un comunicado que el reo Kelmy Eduardo Villarreal, de 24 años de edad, víctima de la agresión, fue trasladado al Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), donde le detectaron un "traumatismo abdominal cerrado complicado con lesión esplénica grado V, que le ocasionó una hemorragia".
"En ese momento, los médicos indicaron que había perdido al menos tres litros de sangre, y tenía que ser sometido de forma inmediata a una cirugía. El joven también presentó una anemia moderada", añadió.
Familiares de Villarreal, siempre según el comunicado, señalaron que en la cirugía debieron extraerle el bazo porque "estaba destrozado, producto de una golpiza sufrida".
"Los familiares denunciaron que este hecho sucedió la tarde del 31 de mayo. Golpearon a al menos seis detenidos, pero el ensañamiento fue con su familiar, quien fue sacado de los calabozos el 1 de junio en horas de la noche", indicó la ONG.
En el Cicpc, prosiguió el OVP, mantuvieron la versión de que hubo una riña entre los presos lo que provocó las heridas, aunque Villarreal señaló a los funcionarios como los autores del hecho en su declaración al tribunal.
Sin embargo, los familiares afirmaron que esta declaración fue desestimada.
El observatorio explicó que en esa sede policial hay tres celdas, una de mujeres y dos de hombres, en la que se encuentran divididos al menos 65 presos.
"Los presos deben hacer sus necesidades en bolsas. Solo les permiten un pote (envase) de un litro de agua, el cual es usado para su aseo personal, consumo humano y necesidades. Las celdas no son aseadas y se deben bañar dentro del mismo calabozo, aunque no hay baño", apostilló.
Los familiares de otros reclusos expresaron a la ONG su preocupación por la seguridad de los presos porque son "constantemente golpeados".