El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes que su país enviará más sistemas de misiles avanzados a Ucrania para lanzar ataques con mayor precisión.
"He decidido que proporcionaremos a los ucranianos sistemas de misiles y municiones más avanzados que les permitirán atacar objetivos clave con mayor precisión en el campo de batalla", escribió Biden en una columna de opinión publicada a última hora en el diario The New York Times.
Un funcionario del Gobierno explicó en una llamada con los medios que Estados Unidos aportará un sistema de misiles de largo alcance como parte de un nuevo paquete de 700 millones de dólares en armas.
Según la fuente, el nuevo envío de armamento incluirá los denominados "High Mobility Artillery Rocket Systems" (HIMARS) Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, que permitirán ataques más precisos de objetivos desde una distancia mayor.
En este sentido, el funcionario precisó que este sistema se utilizará contra los sistemas rusos y que no se emplearán dentro del territorio ruso.
En un artículo titulado "Lo que Estados Unidos hará y no hará en Ucrania", Biden defiende una solución diplomática al conflicto, pero advierte que "cada negociación refleja los hechos sobre el terreno".
Por eso, insiste: "Hemos actuado rápidamente para enviar a Ucrania una cantidad significativa de armamento y municiones para que pueda luchar en el campo de batalla y estar en la posición más fuerte posible en la mesa de negociaciones".
El mandatario precisa que continuarán proporcionando a Ucrania armamento avanzado: "Incluidos misiles antitanque Javelin, misiles antiaéreos Stinger, potentes sistemas de artillería y cohetes de precisión, radares, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros Mi-17 y municiones".
En el escrito, Biden también subraya que seguirá cooperando con sus socios y aliados para la imposición de sanciones a Rusia en represalia por su invasión y que describe como "las más duras jamás impuestas a una gran economía".
También asegura que abordará la crisis alimentaria agravada por la invasión rusa y que Estados Unidos ayudará a sus socios europeos y a otros a "reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos y a acelerar" la transición hacia la energía limpia.
Biden insiste en el artículo en que a pesar de que su país continuará "reforzando el flanco este de la OTAN con fuerzas y capacidades de los Estados Unidos y otros aliados", no busca una guerra entre Rusia y la organización atlántica, ni derrocar al presidente ruso, Vladimir Putin.
"Por mucho que no esté de acuerdo con el Sr. Putin, y que considere que sus acciones son un ultraje, Estados Unidos no intentará provocar su derrocamiento en Moscú", escribió antes de remarcar que si las tropas estadounidenses no son atacadas, Estados Unidos no se involucrará directamente en el conflicto.
Asimismo, remarcó que su país no está alentando ni permitiendo que Ucrania ataque más allá de sus fronteras y que tampoco presionará a Kiev para que haga concesiones territoriales.
También comentó que a pesar de la "retórica ocasional" de Moscú sobre el eventual empleo de armamento nuclear, que calificó de "peligrosa y extremadamente irresponsable", Washington no ha visto "indicios de que Rusia tenga la intención de usar armas nucleares en Ucrania".