El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, urgió este miércoles a la comunidad internacional a actuar de forma "rápida y decisiva" para evitar que Haití "descienda aún más hacia el caos", tras la reciente fuga masiva de 4.500 reclusos en la principal cárcel del país.
"La situación va más allá de lo tolerable por el pueblo haitiano", indicó Türk en un comunicado donde recordó que desde inicios de este año al menos 1.992 personas han sido asesinadas en el país y otras 692 resultaron heridas por la violencia de bandas.
El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas añadió que el sistema sanitario del país está al borde del colapso, con muchos hospitales sin capacidad para atender a heridos de bala; escuelas y negocios están asimismo cerrados, los niños son reclutados por las bandas y "la economía está asfixiada", aseguró Türk.
Esta violencia ha causado el desplazamiento interno de al menos 313.000 personas, e incluso bienes básicos como el agua potable son difíciles de obtener ahora que el mayor suministrador del país ha detenido sus envíos.
El alto comisionado austríaco reiteró su llamamiento a que se despliegue en el país la misión multinacional de seguridad y apoyo, solicitada por el gobierno haitiano, aprobada por el Consejo de Seguridad en la ONU y que en principio iban a encabezar fuerzas de seguridad de Kenia, aunque la Justicia del país africano bloqueó su envío en enero al considerarlo "inconstitucional".
"En el actual contexto no hay una alternativa realista para salvar vidas, estamos simplemente quedándonos sin tiempo", aseguró Türk en su comunicado.
El Gobierno de Haití decretó este domingo un estado de emergencia en Puerto Príncipe y otras zonas aledañas después de la fuga masiva en la Penitenciaría Nacional, la principal cárcel del país, ocurrida tras un ataque pandillero que dejó al menos una docena de muertos en medio de una nueva oleada de violencia.
Según datos de la ONU, en 2023 fueron asesinadas en Haití 4.789 personas, 1.698 resultaron heridas y 2.490 secuestradas, siendo la tasa de homicidios en el país de 40,9 por 100.000, el doble del año anterior y una de las más altas del mundo.