Comprar cannabis o cultivarlo en casa para el consumo personal será posible a partir del 1 de abril en Alemania, cuyo Parlamento aprobó este viernes una de las legislaciones más liberales de Europa.
Sin embargo, la posesión y el consumo de la droga seguirán estando prohibido para menores de 18 años.
Con este texto, Alemania se dota de una de las legislaciones más liberales de Europa, siguiendo los pasos de Malta y de Luxemburgo en Europa y de Uruguay y Canadá en América.
En Países Bajos, país pionero, poseer, consumir y vender hasta cinco gramos de cannabis se tolera desde 1976 en los "coffee shops".
– Combatir el narcotráfico –
Antes de la votación, el ministro de Salud, Karl Lauterbach, pidió a los diputados que apoyaran el controvertido texto, alegando que "la situación en la que estamos ahora no es aceptable de ninguna manera".
En Alemania, ha habido un repunte de los jóvenes que consumen cannabis conseguido en el mercado negro, sin ningún tipo de garantías sobre la composición de la droga, apuntó Lauterbach, miembro del Partido Socialdemócrata (SPD), la formación de Scholz.
Pero Simone Borchardt, del partido conservador CDU, en la oposición, la nueva ley agravará los riesgos para la salud en los jóvenes, y aseguró que los argumentos de Lauterbach no eran "más que palabrería".
Borchardt acusó a los tres partidos de la coalición de Scholz, compuesta por los socialdemócratas, los Verdes y los liberales del FDP, de "hacer políticas por su ideología y no por el país".
La ley también levantó ampollas dentro del gobierno tripartito, y se topó con la resistencia de miembros del SPD, mientras que los Verdes y los liberales se mostraron más bien favorables.
El nuevo texto también fue criticado por asociaciones médicas y del poder judicial.
Los alemanes, en tanto, parecen divididos sobre el tema: según un sondeo realizado por YouGov y publicado el viernes, el 47% de los encuestados se declararon favorables a la nueva legislación y un 42%, en contra.
El gobierno asegura que la reforma permitirá combatir de forma más eficaz el narcotráfico, algo que los conservadores, los sindicatos de la policía y algunos diputados del SPD rebatieron.
Varios Estados han despenalizado el cannabis, renunciando a las penas de cárcel para los consumidores, o han permitido solamente su consumo para multas médicas.
En diciembre de 2013, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en legalizar su producción, distribución y consumo. Allí, se puede conseguir cultivándolo en casa, a través de un club de consumo o en la farmacia, pero su compra es nominativa y está limitada a 40 gramos mensuales por persona.
Otros países latinoamericanos legalizaron el uso terapéutico del cannabis: Chile a finales de 2015, Colombia en 2016, y más recientemente Argentina y Perú.
En Estados Unidos, la ley federal prohíbe cultivar, vender o usar marihuana. Sin embargo, el consumo recreativo fue legalizado en 19 estados.