Al menos dos periodistas y un policía murieron en un ataque armado perpetrado este martes por bandas contra el hospital de la Universidad de Estado de Haití (HUEH), en Puerto Príncipe, que se alistaba para reabrir.

Los medios locales han cifrado en tres los fallecidos en base a un balance parcial. Otros siete informadores resultaron heridos, como constató EFE, y son atendidos en un centro de salud distinto al que fue atacado sin que se sepa de momento la gravedad de su condición.

El Consejo Presidencial de Transición tildó de "inaceptable" lo que ha ocurrido, donde han sido víctimas "miembros del público, periodistas y agentes de policía", y aseguró "que estos actos no quedarán sin consecuencias".

Los periodistas asesinados trabajaban para un medio de comunicación en línea. La mayoría de los comunicadores asesinados en Haití en los últimos años proceden de los nuevos medios surgidos gracias al Internet.

Los heridos son atendidos en el hospital de La Paix, según constató EFE, que observó a familiares llorando en el lugar.

Tras varias reuniones, el Ministerio haitiano de Salud Pública había programado para este martes la reapertura del principal hospital público de la capital, cerrado desde marzo pasado.

El hospital fue cerrado tras una ofensiva sin precedentes de bandas armadas pertenecientes a la coalición Vivre Ensemble, liderada por el expolicía Jimmy Cherisier, alias Barbecue, sobre el centro de la ciudad de Puerto Príncipe, que controlaban desde febrero.

El hospital se encontró entonces en un centro urbano tan completamente destruido por las bandas armadas que los daños recordaban a los de un terremoto.

El ataque de este martes el hospital de la Universidad de Estado de Haití (HUEH) también se ha atribuido a Vivre Ensemble. Tras horas de pánico, los periodistas y el personal del centro de salud fueron evacuados por agentes de la Policía Nacional enviados al lugar.

Haití atraviesa una crisis en prácticamente todos los órdenes, siendo la inseguridad y el hambre las más notorias.

Este lunes, una investigación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmó que 207 murieron en la masacre perpetrada entre el 6 y 11 de este diciembre por el grupo armado dirigido por Rey Mikanó en la zona de Wharf Jérémie, en la barriada haitiana de Cité Soleil.

Localizadas en sus casas y en un lugar de culto, las víctimas fueron conducidas al bastión de la banda, donde las mantuvieron cautivas y las interrogaron en el interior de un supuesto "centro de formación", revela este informe de la ONU.

"A continuación los llevaban a un lugar cercano, antes de fusilarlos o matarlos a machetazos", prosiguió el informe, que subrayó que la banda intentaba borrar todas las pruebas quemando los cadáveres o descuartizándolos, para luego arrojarlos al mar.

Entre las víctimas había 134 hombres y 72 mujeres, la mayoría ancianos acusados de practicar el vudú y de haber provocado la enfermedad del hijo del jefe de la banda.