Nueva masacre en Puerto Príncipe, Haití, dejó al menos 180 personas asesinadas, según informes de la ONU este fin de semana. Los crímenes parecen haber tenido como objetivo específico a adultos mayores que fueron acusados por el jefe de una pandilla de practicar "brujería". Las atrocidades fueron ordenadas directamente por el líder de una de las bandas locales en venganza por supuestamente practicar rituales contra su hijo.
Matanza en Haití. Al menos 180 personas fueron asesinadas durante el fin de semana en Cite Soleil, una de las zonas más empobrecidas y violentas de Puerto Príncipe, según reportó la oficina del primer ministro de Haití.
Los ataques, que según una ONG fueron ordenados por Wharf Jeremie, Monel "Mikano" Felix, el líder de una pandilla, se habrían desencadenado tras la enfermedad y posterior muerte de su hijo, un hecho que él atribuyó a la brujería practicada por adultos mayores de la comunidad, mayoría de las personas masacradas.
“La línea roja ha sido cruzada”, expresó la oficina del primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, en un comunicado, prometiendo movilizar todos los recursos para localizar y castigar a los responsables, incluido Felix.
Las víctimas, según el informe, eran principalmente personas mayores de 60 años.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, RNDDH, una ONG haitiana dedicada a la protección de derechos humanos, aseguró que al menos 110 ancianos murieron en los ataques y señaló que el número de víctimas podría ser mayor. Testigos relataron que cuerpos mutilados fueron quemados en las calles, entre ellos varios jóvenes que intentaban rescatar a los residentes.
Según RNDDH, Felix consultó a un sacerdote vudú tras la enfermedad de su hijo, quien responsabilizó a los ancianos de la comunidad por el mal que aquejaba al niño. La tragedia comenzó el jueves y se extendió al sábado por la tarde, cuando el niño falleció. Reuters no pudo confirmar de manera independiente estos testimonios, y Felix no se atribuye aún las acusaciones.
Monel "Mikano" Félix, uno de los líderes pandilleros más prominentes de Haití, comparte el liderazgo criminal con el exagente de policía Jimmy "Barbecue" Cherizier. Desde 2022, Félix tiene prohibida la entrada a la vecina República Dominicana. Según estimaciones de Naciones Unida, su organización cuenta con aproximadamente 300 miembros y extendió sus actividades a otras zonas de Puerto Príncipe, como Fort Dimanche y La Saline.
En noviembre de 2018, La Saline fue el escenario de una masacre que dejó al menos 71 civiles muertos y cientos de viviendas incendiadas. En aquel entonces, las autoridades señalaron como responsable del ataque a "Barbecue”.
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Meses de violencia sin control
La reciente masacre en Haití es un nuevo episodio de la violencia que azota al país, sumido en el control de las pandillas. La violencia allí deja este año un saldo de 5,000 muertos y más de 700,000 desplazados, según datos de la ONU.
En primavera, las bandas lograron incluso expulsar al primer ministro.
Hace dos meses, otro ataque de pandillas en un pueblo agrícola, ubicado a 96 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, resultó en la muerte de unos 80 civiles. La escalada de violencia persiste pese a la presencia de una fuerza policial respaldada por la ONU, conocida como Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, integrada principalmente por agentes de Kenia.
El mes pasado, la violencia alcanzó niveles alarmantes: tres aviones comerciales estadounidenses fueron impactados por disparos mientras operaban en el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe. Como resultado, el aeropuerto permanece cerrado, y American Airlines suspendió sus operaciones hacia Haití hasta al menos el próximo año, según The Miami Herald.
En respuesta a la creciente crisis, Estados Unidos solicitó a la ONU convertir la misión de seguridad en una operación oficial de mantenimiento de la paz, lo que garantizaría recursos financieros, personal y equipos permanentes. Sin embargo, la propuesta enfrenta resistencia por parte de Rusia y China, ambos con poder de veto en el Consejo de Seguridad.
El despliegue de tropas en Haití ha resultado insuficiente hasta ahora. Solo se han enviado 400 efectivos, lejos del mínimo de 2,000 necesario para que la misión pueda responder de manera efectiva a la creciente inseguridad causada por las bandas armadas que operan en el país.
Además, el presidente dominicano Luis Abinader destacó que la falta de recursos financieros compromete el funcionamiento completo de la misión, dificultando cualquier progreso hacia la estabilización.
A lo largo de su historia, las intervenciones internacionales han sido señaladas por no resolver problemas de fondo como la corrupción y la fragilidad institucional. Misiones anteriores, como la MINUSTAH, no lograron fortalecer a la Policía Nacional de Haití lo suficiente para garantizar la seguridad pública, lo que provocó un aumento de la violencia y el descontento social. Este historial genera desconfianza entre la población haitiana hacia las fuerzas internacionales, a menudo percibidas como ineficaces o incluso perjudiciales debido a denuncias de abusos y escándalos.
La misión de seguridad anunció recientemente la expansión de sus operaciones con la apertura de una nueva base, lo que permitirá a los policías internacionales desplegarse en más áreas. En su comunicado, la misión se comprometió a proteger infraestructuras clave, reabrir las principales carreteras nacionales y crear condiciones de seguridad para las elecciones nacionales.
"Exhortamos a los líderes de las bandas a entregar sus armas y rendirse, ya que su tiempo se está agotando", indicó la misión en un comunicado emitido la semana pasada.
La ONG Human Rights Watch, HRW, pidió este lunes que se autorice y despliegue "rápidamente" una misión de la ONU en Haití para asegurar una respuesta centrada en los Derechos Humanos, con el fin de restaurar la seguridad en el país ante la creciente violencia de las pandillas, especialmente desde principios de año.
HRW señala que, aunque la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, respaldada por la ONU y dirigida por Kenia, "ofreció esperanza a muchos sobre una pronta restauración de la seguridad", los gobiernos "han fallado a la hora de proporcionar suficientes recursos para que sea completamente funcional".
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Con EFE, AP y Reuters