“La salud de nuestras sociedades depende de que se mantenga un delicado equilibrio entre lo económico y lo político, lo individual y lo colectivo, lo nacional y lo global. Pero ese equilibrio está roto…”. (Martin Wolf: La crisis del capitalismo democrático).
Las elecciones municipales del 18 de febrero relievan que, como sociedad, estamos caminando positivamente, lentamente, empero, no hay dudas, de manera inexorable, marchamos con el pecho más erguido para exigir más integridad y más transparencia, signos inevitables de un país que cambia.
Una organización electoral encomiable de parte del órgano electoral llamado a organizar la contienda. Nunca antes había asistido a unos niveles de transparencia tan elevados. Por primera vez, la Junta Central Electoral autorizó a la prensa, a partir de las 5 de la tarde, hora del conteo a entrar a los mismos y grabar en vivo el registro de los votos. De igual manera, no había visto que, a lo largo del proceso, la institución electoral invitara en el mes de noviembre de 2023 y en enero de 2024 al Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL) a realizar auditorías a los equipos y a todo el proceso de EDET.
El sistema de escrutinio, digitalización, escaneo y transmisión de resultados fue asombroso, pues ya para la fecha tan temprano del mes de enero, 24 sugerencias de ese importante organismo internacional se implementaron y superaron con la debida presteza. El CAPEL había verificado la integridad y transparencia del proceso, así como las auditorías comprobaron la robustez y confiabilidad de mejoras.
La ciudadanía, nuevamente, demostró de manera generalizada un comportamiento ejemplar al ejercer su derecho y deber ciudadano, consignado en el Artículo 75 de la Constitución, referido a los DEBERES FUNDAMENTALES, particularmente el numeral 2 que reza “Votar siempre que se esté en capacidad legal para hacerlo”. Una leyenda urbana se esparció tres horas después del cierre para decir que el 70% de los que estaban inscriptos en el padrón se abstuvieron de votar. Los datos matan los relatos. Las evidencias empíricas, factuales de ahora y desde 1998, niegan esa falsa narrativa.
El cuadro del abstencionismo en las elecciones municipales resalta que hoy como ayer, se encuentran en el marco del promedio 50-52% de participación. Ahora, tenemos que subrayar que en 2006 y en 2010 las elecciones municipales fueron también congresuales, lo que concita y convoca a más actores a votar. ¿De cuánto era el padrón universal? 8,105,000. ¿Cuántos electores hay en el padrón del exterior? 870,000 ¿Cuál es el padrón real aquí, dado que los dominicanos en el exterior no sufragan en la municipal? 7,200,000.
PARTICIPACION Y ABSTENCION EN ELECCIONES MUNICIPALES, REPUBLICA DOMINICANA (1998-2024) | ||
AÑO | % PARTICIPACION | % ABSTENCION |
1998 | 52.93 | 47.07 |
2002 | 50.96 | 49.04 |
2006 | 59. 49 | 40.51 |
2010 | 57.19 | 42.81 |
2016 | 71.31 | 28.69 |
2020 | 49.14 | 50.86 |
2024* | 52.1 | 47.9 |
Fuente: Participación Ciudadana elaborado en base a datos de la JCE. | ||
* 3,775,887 votantes, entre 7,235,151 (Padrón excluyendo a los 870 MIL dominicanos inscritos en el exterior) = 52.1% |
¿Cuántos votamos en territorio dominicano? 3, 775,587, que representan con objetividad, validez, confiabilidad y pertinencia, el 52.7%. ¡La verdadera realidad, la verdad real! ¿A quién le convenía ese rumor, ese falso relato, esa narrativa torpedeana, que no guardaba ninguna correlación con la información del órgano electoral? No lo sabemos, no obstante, es de asumir como hipótesis, que vino de un anti político o de un populista radical, de derecha o de izquierda. Algunos partidos se hicieron eco de un rumor destemplado sin darse cuenta que era a ellos mismos que les hacía daño como sistema de partidos, como partitocracia dominicana. Hasta la prensa, en un inmediatismo sin sentido, se involucró en esta fantasía de mitos y mentiras, asumiendo aquello como verdad de un templo.
Los mitos y mentiras en dos días se diluyeron. Los partidos que acogieron la leyenda están recibiendo un boomerang, que lo está destrozando más allá del fracaso electoral que lo contiene y el número de votos obtenidos. De los 3,775,587 millones de votos emitidos, validos, ¿cuál fue el comportamiento de los 5 partidos más grandes en obtención de Alcaldías y cantidad de votos? Veamos:
Partidos | Votos | Alcaldías |
PRM | 1,747,822 | 121 |
PLD | 786,785 | 16 |
FP | 520,352 | 6 |
PRD | 86,496 | 1 |
PRSC | 76,910 | 6 |
Los aliados del PRM totalizaron 135 alcaldías, que significa el 85.44% de todas las alcaldías y un 60% de los votos. El PLD obtuvo un porcentaje de los votos válidos de 20.8% y la Fuerza del Pueblo apenas un porcentaje de 13.7%. Si queremos encontrar un culpable de la “fuerte abstención”, asumiendo la narrativa que no encuentra espacio en la realidad, ¿dónde descansa la responsabilidad o los mitos y mentiras? Veamos:
El PRM dice que tiene una matrícula de 3,090,000. El PLD de 2,000,000 y FP de 2,030,000. De esas matrículas que dicen tener en sus padrones para seguir el hilo conductor de sus mitos y mentiras, ¿cuántos votaron?
Partidos | Votación | Padrón interno | Porcentaje de votación |
PRM | 1,747,822 | 3, 090,000 | 56.56%. |
PLD | 786,785 | 2,000,000 | 39.33% |
FP | 520,352 | 2,030,000 | 25.63% |
Los padrones de los partidos constituyen mitos, electrocutados por el nuevo paradigma digital en el que los partidos siguen “enjuagándose” en una parálisis paradigmática que los envilece en una cultura política propia de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado. Ante la derrota aplastante, el tremendismo del discurso secular de la negación sin reflexión y el mismo libreto, que esta vez espanta y ocasiona brinco de estupor.
¿Cómo entender un discurso tan ríspido y tóxico como el que dijo el secretario general del PLD “la democracia dominicana se enferma y prostituye… Considero que de la manera que el PRM obtuvo el triunfo, abierta, descarada y vergonzosamente descarada, la democracia salió más enferma”. Concluyeron, después de más de 5 horas reunidos el Comité Político “en que esa organización salió del proceso electoral más fortalecida y revitalizada, afianzándose como la primera fuerza política de oposición del país”. El PLD en el 2020 sacó 65 alcaldías y 111 directores de distritos municipales, ahora en el 2024, 16 alcaldías y 36 directores de distritos. Una debacle electoral al considerar el verdadero punto de referencia.
Querer negar las encuestas cuando no les favorecen no es propio de un demócrata y de un político profesional que reflexiona sobre la realidad. Asumir la cultura del engaño no es dable en la era de la psicopolítica, porque no hay tiempo que no se cumpla ni cuerpo que lo resista. Todas las encuetas creíbles, con un grado de confianza, predijeron, en gran medida, lo que finalmente sucedió. El Centro Económico del Cibao realizó las más grandes y prolíficas encuestas que se hayan realizado en República Dominicana y visibilizadas: 24 encuestas en los municipios más grandes del país. Las hicieron también en el nivel de preferencia de los candidatos presidenciales.
La firma encuestadora acertó en un 97%. En los 24 municipios el promedio de votación de los candidatos presidenciales llegó a:
Luis Abinader: 62.5%.
Leonel Fernández: 27.5%.
Abel Martínez: 10.5%.
Como nos dice Martin Wolf en su libro La crisis del capitalismo democrático “Un síntoma de esta decepción es la pérdida generalizada de confianza en las elites. Otro es el aumento del populismo y el autoritarismo…”. ¿Qué es lo que no convoca a la ciudadanía al voto, sobre todo a nivel Municipal? El hiperpresidencialismo, la alta centralización del poder, pues el poder municipal es fuente de la descentralización. El poco poder de las alcaldías para resolver problemas cruciales de los ciudadanos en su territorio. Ningún gobierno ha cumplido con la ley que ampara a los ayuntamientos.
Debemos subrayar lo que dice Barómetro de Las Américas, más del 60% de los dominicanos ven a la mayoría de los políticos como corruptos (62), donde el porcentaje que justifica el pago de sobornos en la República Dominicana está entre los más altos de la región con 24%, donde el máximo es 35% y el mínimo, tres países con 9, 7 y 7 de 15 países. Esta importante organización con su encuesta de LAPOP, registra entre sus hallazgos que alrededor de dos de cada cinco personas piensan que votar es la mejor manera de influir en el cambio en el país. Eso es el equivalente a un 40%.
Es importante resaltar que todavía nos encontramos entre los países de la región con mayor apoyo a la democracia, con un 64%. En los años 2017, 2018 y 2019 la calidad de la democracia y el apoyo estaba en un 42%. Todo esto es lo que nos dice Martin Wolf “El Homo sapiens tiene tendencia a orgías de estupidez, brutalidad y destrucción. Con suma naturalidad, los humanos separan a las personas entre aquellos que pertenecen a su tribu y los extraños. Se regodean en masacrar a estos últimos. Siempre lo han hecho. Nunca he pensado que la paz, la estabilidad o la libertad estén garantizadas, y considero bobos a quienes lo hacen”.
Tenemos que superar el atavismo secular que nos corroe como sociedad, que no nos permite vivir en lozanía a plenitud el Siglo XXI. Realizar una verdadera disrupción con esa cultura visceral del clientelismo y la corrupción. Esa manera despiadada de aprovecharse de la miseria material y espiritual de una franja de la población dominicana. Hay que cercenar a los actores políticos que refuerzan la cultura del “ruyido” para ascender y mantenerse en el poder.
Ben Ansell en su libro Por qué Fracasa la Política, nos lo dice así “Democracia. Igualdad. Solidaridad. Seguridad. Prosperidad. Conceptos estimables todos ellos. Metas en las que la mayoría podemos estar de acuerdo, aun cuando discutamos sobre cuestiones de detalle o acerca de los medios para alcanzarlos. Objetivos colectivos como estos deberían estar a nuestro alcance o, aunque nunca logremos alcanzarlos plenamente, por lo menos deberíamos ser capaces de avanzar en dirección a ellos”.