El pasado 8 de marzo la Junta Central Electoral (JCE) dejó abierta la campaña para las elecciones presidenciales y congresuales del domingo 19 de mayo de 2024.
Desde entonces han transcurrido dos semanas, y nos encaminamos hacia la Semana Santa, que podría considerarse un tiempo electoralmente cerrado para la promoción de los candidatos, en particular para aquellos que desean respetar un tiempo de reflexión y quietud cristianas, que recuerda el sacrificio de Jesús.
"Se declara abierto el proceso electoral en todo el territorio de la República Dominicana a partir de la presente proclama, así como, en ciudades que integran las tres Circunscripciones Electorales del exterior”. Eso dijo la JCE, y pareciera que el ánimo de los partidos y los candidatos estaría siendo reservado para el tiempo final de la campaña.
Hasta ahora, si consideramos la pasión con que los políticos y candidatos tradicionalmente asumen las elecciones dominicanas, no se percibe suficiente entusiasmo. Una de las cosas positivas que se ha colocado con especial interés ha sido la aceptación del presidente Luis Abinader para comparecer a un debate organizado por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), con los dos más firmes contendientes presidenciales, Abel Martínez, del PLD, y Leonel Fernández, de Fuerza del Pueblo.
El candidato oficialista a la reelección estuvo inaugurando y entregando obras en las últimas semanas, de forma intensa, porque quedó prohibida esa posibilidad desde el pasado martes 19 de marzo. La Semanal, la rueda de prensa que realiza el presidente cada lunes, se mantiene como un acto de información necesaria, según el presidente, a pesar de la petición de Participación Ciudadana para que esa actividad sea también suspendida hasta que pasen las elecciones presidenciales.
Leonel Fernández, de Fuerza del Pueblo, compareció a la Cámara Americana de Comercio, en un almuerzo al que asistirán los otros dos candidatos presidenciales. No es debate, es una presentación de sus propuestas de gobierno. Un acto político y social patrocinado por las asociaciones empresariales.
Hay otras iniciativas privadas que se han animado a presentar las propuestas de los candidatos, después de la disposición de Luis Abinader a debatir en la actividad de la ANJE. Hasta la Asociación de Empresarios de Herrera y Haina anunció que convocaría a los candidatos para que ofrezcan su versión de sus propuestas de gobierno.
Los candidatos a senadores y diputados están haciendo campaña en sus demarcaciones respectivas. Salvo los casos de las grandes provincias, como Distrito Nacional, Santo Domingo y Santiago, los medios nacionales reflejan poco el trabajo político de los aspirantes a esas posiciones.
Los candidatos presidenciales lucen con un comienzo tímido, de escasas salidas a las calles, de poco contacto con la gente, de muy contadas visitas a las comunidades, provincias, municipios y distritos municipales.
Una de las razones de esta timidez podría ser los límites establecidos por la JCE para inversión en las campañas respectivas. La estrategia podría ser que los aspirantes desean dejar para el final la inversión de sus mayores recursos. Otra posibilidad es que los fondos entregados por la JCE no sean suficientes, y que las donaciones del sector privado deben quedar registradas, y posiblemente ahora sean menores, luego de los resultados de las elecciones municipales.
Lo que sí está claro es que el triunfo del PRM en las elecciones municipales ha abaratado los costos o inversión del sector privado en la campaña electoral de mayo próximo. A la oposición no habría que entregarle mucho dinero, porque no tiene forma de ganar, y al candidato de mayor preferencia, tiene una distancia tan grande ante sus contendientes que no necesita fondos adicionales a los que podría tener, para ratificar su mandato. Además de que es el presidente de la República y aspira a una reelección.
El comentario que se escucha es, bastante sonoro, que esta campaña electoral será aburrida, parca, sin sorpresas y con resultados altamente previsibles.