El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con un alza del 0,3 %, hasta 90,77 dólares el barril, aunque bajó en el conjunto de la semana como resultado de la preocupación por la coyuntura económica global.
Al término de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre sumaron 27 centavos con respecto al cierre anterior.
Pese a acumular tres días seguidos en positivo, el precio del oro negro no se ha recuperado de las claras pérdidas que sufrió el lunes y el martes, y cierra la semana con un retroceso del 1,43 %.
Las bajadas se han atribuido principalmente al miedo a una recesión global tras malos datos económicos en China, a la fortaleza del dólar -que encarece el producto para países con otras divisas- y a la posibilidad de que Irán aumente sus exportaciones si finalmente se cierra un acuerdo sobre su programa nuclear, que acarrearía un levantamiento de sanciones económicas.
El rebote posterior se produjo después de que la Administración de Información Energética (EIA) anunciara que las existencias comerciales de crudo de EE.UU. cayeron 7,1 millones de barriles en la semana que terminó el 12 de agosto, hasta 425 millones de barriles, y que las exportaciones de crudo del país alcanzaron los 5 millones de barriles por día.
Según algunos analistas, también favoreció a la cotización una declaración del secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Haitham Al Ghais, quien dijo que no es una tarea sencilla reemplazar los barriles rusos perdidos en el mercado global.
Al Ghais añadió que la falta de inversión se convertirá en un viento en contra para los productores que intentan satisfacer la creciente demanda en los años venideros.
Los contratos de futuros de gas natural para septiembre subieron casi 15 centavos de dólar, hasta 9,37 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes bajaron menos de 1 centavo, hasta 3,015 dólares el galón.