República Dominicana no es ajena al panorama global. Al ser una economía abierta, depende de otras naciones que potencializan su desarrollo socioeconómico e influyen en la toma de decisiones.
Esto se evidencia en que Estados Unidos y Canadá incidieron en la recuperación de la industria turística dominicana, sin embargo, se reportó una caída de los pasajeros que llegan desde Europa.
La viceministra técnica del Ministerio de Turismo, Jacqueline Mora lo define como “la crisis de los vuelos”, influenciada por la subida del precio del barril del petróleo, los conflictos geopolíticos entre Rusia y Ucrania, luego en el Medio Oriente, y la incertidumbre política.
El Banco Central (BCRD) reportó 948,927 pasajeros provenientes de Europa en 2023, una caída de 27.1%, respecto los 1,302,289 que llegaron en 2022. En términos absolutos significa 353,362 turistas menos.
“Cuando sube el petróleo, los precios se ponen muy altos y viajar no solamente desde Europa o desde Rusia hasta California es muy difícil porque son vuelos de larga distancia”, dijo.
Sin embargo, aclaró que ese descenso dinamizó la industria aeronáutica con la creación de vuelos de bajo costo, renglón “que hay que seguir potencializando su crecimiento”.
“Antes nuestros mercados emisores eran Europa, Estados Unidos y Canadá, pero ahora vemos gran incidencia con pasajeros provenientes de Colombia, Argentina y América del Sur, debido a la conectividad aérea”, comentó.
Entre 2022 y 2023, los extranjeros no residentes procedentes de América del Sur pasaron de 845,675 a 977,753, para una variación de 15.6%. En 2023, Argentina aportó 199,668, Colombia, 305,656 y Chile, 128,302, siendo las tres naciones que representaron el 64.8 % de las llegas de Sudamérica. A este les siguió Brasil, con 109,771.
“Aunque Francia es más grande que Colombia, por ejemplo, las llegadas de este país han caído porque se cerraron unos vuelos y también incidió la crisis en general”, sostuvo.
Desarrollo de líneas aéreas nacionales
Desde la carga de bienes esenciales para la economía hasta el transporte de personas que buscan recrearse durante unos días en islas paradisíacas, la conectividad aérea es un pilar para las naciones. De hecho, conectar una región con otra en República Dominicana debería ser una opción mediante vuelos directos nacionales.
“El potencial de inversión que tenemos con respecto a la conectividad aéreo local es sumamente importante ya que tenemos una concentración de 5 millones de visitantes llegando a La Altagracia”, explicó la viceministra técnica.
Expresó que esos cinco millones de pasajeros pueden entrar vía Punta Cana, pero tener conectividad nacional con otros aeropuertos permitirá un mayor dinamismo en la economía nacional. Citó, por ejemplo, un vuelo directo entre Punta Cana y Cabo Rojo, Pedernales.
“Hablar de aviación es hablar de desarrollo económico… Quizás en unos años República Dominicana esté realizando viajes internos, similares a los de Estados Unidos, un impacto que cambiaría la perspectiva del sector y la generación de divisas y su aporte al producto interno bruto”, sostuvo.
De los 5,192,074 pasajeros movilizados en enero-marzo del 2024, Arajet transportó 186,156, seguido de Sky High con 40,005; Air Century con 13,999, Sunrise Airways con 6,014 y Helidosa con 1,176, de acuerdo con datos de la Junta de Aviación Civil.