Durante este 2024, la Organización Mundial del Turismo (OMT) espera que el turismo nivele los 1,464 millones de turistas registrados en 2019, antes de la pandemia COVID-19. De ese número, República Dominicana atraerá el 0.06 % del flujo mundial, convirtiéndose en un destino en la mira de las nuevas generaciones que quieren viajar, conocer nuevas culturas y tener nuevas experiencias.

Pese a que el Banco Central dominicano (BCRD) y el Ministerio de Turismo (Mitur) contabilizaron 10 millones de visitantes en 2023, aún se espera que el crecimiento siga hacia 2 millones en la década de 2030.

Para lograrlo se requiere US$ 5,000 millones en inversión extranjera y esto es únicamente posible con la legislación de incentivos. De hecho, el director de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), David Llibre, destacó que para lograrlo y volver un no residente en un turista frecuente, el país necesita mantener los incentivos de la Ley 158-01 que establece el Consejo de Fomento Turístico (Confotur), promulgada en 2001.

Dijo que Quisqueya tiene la meta de atraer más de 2 millones de turistas, y duplicarlo cada año, por lo que el sector privado debe invertir US$ 5,000 millones en infraestructura, mejoras de complejos y nuevas ofertas.

“Creemos que los incentivos que otorga el Confotur deben estar destinados a proyectos que aporten una cantidad mínima de empleos directos por habitación, ofrezcan mejoras en las condiciones laborales de los colaboradores directos, apuesten al uso de energía renovable, cuenten con un plan de reutilización en el uso de aguas para riego y de valorización de residuos sólidos, realicen inversiones para la renovación de su planta en el largo plazo y tengan un compromiso de responsabilidad social con su comunidad”, explicó.

El ejecutivo afirmó que los turistas que llegan vía aérea a República Dominicana consideran otros destinos como Jamaica, Cuba y Quintana Roo, en México, y otras naciones que estén “más actualizados” en cuanto a capacidad hotelera, infraestructura y ofertas complementarias.

“La oferta complementaria se hace diferente y tiene más peso en el sector turístico nacional, donde cada vez más nuestros turistas quieren conocer cosas nuevas y repiten un destino con más frecuencia, como los españoles que regresan cada año”, señaló.

Asímismo, expresó que la industria turística dominicana atrae inversión extranjera directa aportando US$ 3 de cada US$ 10 que se generan en divisas por la economía dominicana, “por lo que es uno de los principales responsables de mantener la estabilidad cambiaria de nuestro país”.