Las Águilas Cibaeñas se encuentran defendiendo su condición de campeones del béisbol dominicano y, al igual que el año pasado, el jardinero Juan Lagares nuevamente ha dado un paso al frente, siendo la principal figura ofensiva del conjunto en la semifinal del campeonato.

Lagares ha respondido ante responsabilidad de ocupar el tercer turno en la alineación del equipo amarillo, produciendo con el madero y haciendo honor al nombre con el cual la fanaticada lo ha bautizado, “La Patana”.

La patana es un camión que carga productos en grandes cantidades y eso es lo que ha hecho Lagares, llevar carreras al marcador para las Águilas Cibaeñas.

El veterano jardinero de los amarillos, ha marcado el paso de la ofensiva de los dirigidos por Félix Fermín, liderando a todos los bateadores de la semifinal en imparables, con un total de 16, entre ellos seis extrabases, consiguiendo con sus batazos anotar en cinco ocasiones y remolcar siete carreras.

Además de liderar el conjunto en hits, Lagares también lo hace en carreras anotadas y en remolcadas, demostrando que sin dudas es el hombre a temer en la ofensiva de los campeones defensores en el béisbol dominicano.

Con cinco dobles y un cuadrangular en su haber, Lagares batea para promedio de .400 (15-6), con cinco carreras producidas, con corredores en posición anotadora, muestra de lo oportuno que ha sido cuando tiene corredores en los senderos.

Además de ello, cuatro de sus impulsadas han sido con dos outs en el episodio, por lo que no ha resultado una tarea fácil lanzarle en este tipo de situación.

Su único cuadrangular en esta etapa de la temporada ocurrió la noche del lunes, cuando mandó la pelota a las graderías del estadio Cibao, en la octava entrada, dándole la ventaja y la victoria a su equipo frente a los Gigantes del Cibao.

En esta postemporada, Lagares acumula dos o más imparables en cinco partidos, ha pegado al menos un hit en 10 de los 12 encuentros que se han disputado y se ha embasado en 11 de ellos, constituyéndose en una amenaza para todos los lanzadores y brindándole la oportunidad a su equipo de atacar a sus rivales, sea remolcando, anotando, colocándose en posición de anotar o avanzando a un corredor que se encuentre en las bases.

Además de ser el encargado de limpiar las bases y llevar a los corredores al plato, Lagares también tuvo que retornar a la defensa del jardín central, luego de que Leodys Taveras abandonara el torneo antes del inicio de la semifinal.

Las Águilas aspiran a retener su corona de campeones y para ello Lagares debe continuar siendo “La Patana” que carga con la ofensiva del conjunto cibaeño.