El dominio de la polaca Iga Swiatek en el circuito femenino hace difícil apreciar quién puede apartarle de su segundo triunfo en Roland Garros, aunque algunas candidatas buscarán hacerlo, entre ellas la española Paula Badosa, que ha demostrado que se crece en la arcilla parisiense.
La polaca afronta su primer Grand Slam como número 1 del mundo, tras la retirada de la australiana Ashleigh Barty, un puesto que ha solidificado con una serie de 28 triunfos consecutivos, el último para alzarse con el torneo de Roma, reválida previa a París.
Además de los triunfos, la de Varsovia muestra también un impresionante dominio, barriendo a sus rivales, frente a quienes solo ha cedido uno de los últimos 43 sets disputados.
Con 20 años, la polaca se ha convertido en la referencia del tenis femenino, con ocho triunfos en las ocho finales que ha disputado, un tenis dinámico, agresivo y que parece estar reconciliando al público con su disciplina.
En ausencia de figuras emblemáticas como las hermanas Williams o la propia Barty, Swiatek, que el año pasado se quedó en cuartos de final cuando defendía el título logrado con 18 años, emerge como la gran favorita, aunque en sus vitrinas figure por el momento un solo grande.
La polaca es consciente de sus límites y por eso no jugó el pasado torneo de Madrid, lo que permitió la victoria de la tunecina Ons Jabeur, sexta del mundo, pero que llega a París con un fuerte viento de cola y una de las grandes amenazas a la polaca.
Aunque parece haber un escalón todavía entre ambas, como demuestra la victoria de Swiatek en la final de Roma, el avance de la tunecina, procedente del Sahel, permite pensar que mejorará los octavos de final en los que ha caído en las dos últimas ediciones.
La griega Maria Sakkari, semifinalista de la pasada edición y que tiene que dar un paso al frente sobre tierra batida, donde esta temporada su mejor resultado son los cuartos en Roma.
Pero la helena cuenta con un as bajo la manga, es una de las pocas tenistas que tiene un balance positivo frente a Swiatek, tres triunfos en cinco duelos.
La bielorrusa Aryna Sabalenka también emerge como otra amenaza, desde su posición de 7 del mundo, con las semifinales de Roma como principal argumento, pero siempre con el límite marcado por la polaca, que ha frenado sus ambiciones.
LA INCÓGNITA BADOSA
En ese contexto, habrá que ver si la española Badosa ha recuperado el estado de forma de la primera parte de la temporada para emerger en el torneo que el año pasado dio el impulso decisivo a su carrera.
La número 3 del ránking llega con dos golpes recientes, las derrotas en segunda ronda de Madrid y Roma, pero con el impulso de los cuartos que alcanzó el año pasado sobre la tierra batida de París desde la fase previa, que le hacen albergar esperanzas de ser, de nuevo, una de las sensaciones del torneo.
Entre las otras favoritas figura la rumana Simona Halep, exnúmero 1 del mundo y ganadora en París en 2018, que regresa con fuerza esta temporada tras haber sufrido un evidente bajón.
La checa Barbora Krejcikova defenderá el título logrado contra todo pronóstico el año pasado, aunque su estado físico es objeto de dudas, por los problemas en el codo que le han apartado de las pistas desde el pasado torneo de Doha en febrero.
Un Grand Slam siempre está expuesto a sorpresas y hay muchos nombres que se apuntan a ellas, como el de la española Garbiñe Muguruza, pero también las estadounidenses Danielle Collins, Cori Gauff, Jessica Pegula, Amanda Anisimova o Sofia Kenin, sin olvidar a la rumana Bianca Andreescu. (Luis Miguel Pascual)
Disfruta de las noticias deportivas de República Dominicana con el Diario RÉCORD