Tierra. Fuego. Aire. Agua. Para Thelma Leonor, trabajar con los cuatro elementos explica la magia de la cerámica. Pura alquimia convertida en arte que quedará plasmado en una escultura, más exactamente un mural escultórico cerámico de cinco metros de altura, compuesto por más de 300 tiles, o baldosas cerámicas, dispuestos en cuatro paneles. Se ubicará en el exterior de la sede de APAP en Santiago de los Caballeros.
No es la primera apuesta de la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos por el arte en espacios públicos. Tras el Paseo de las Artes, con obras de Said Musa y Amaya Salazar, era esperable que la iniciativa llegara a la segunda ciudad del país.
Para Fernando Casanova, curador del proyecto junto a Bingene Armenteros, “la cerámica conjuga la escultura con el dibujo y la pintura y en el caso de las grandes obras al exterior… también con la ingeniería y la arquitectura“.
La artista al cargo de este mural resalta la responsabilidad cultural que las grandes instituciones tienen que abrazar: “no solo se debe producir arte, ¡también hay que consumirlo!“. Y ninguna vía es más directa para lograrlo que la de impulsar el arte en los espacios públicos, sacarlo de los museos al encuentro del ciudadano.
Rodearse de belleza, poder absorberla y dejarse llevar por sus formas y mensajes. Arte a la disposición de la comunidad, de la ciudad.
En el taller
En el taller de Thelma Leonor empieza a verse el nacimiento del mural. Todavía con una única cocción, de las tres que se necesitarán, los tiles mantienen el color del barro. Se aprecian ya elementos autóctonos. Hojas de tabaco, las ruedas de los coches santiagueros, las flores del Cibao, el Monumento… se turnan ordenadamente con otros trazos más contemporáneos. Apenas unas siluetas humanas.
La obra consumirá más de 5,000 libras de barro de alta calidad. Lo proporciona Ricardo Acosta, de Bonao. Explica Thelma Leonor que se trata de un barro colado y verificado. La elección no es fortuita: “en Bonao la tierra contiene una alta presencia de níquel, el barro tiene más óxidos y eso permite que en la cocción, los colores resulten más vibrantes“. El barro de Moca -aprendemos con ella-, tiene más hierro y por tanto es más rojizo. Eso afecta al resultado en detrimento de los colores más azulados.
La obra se erigirá ante las oficinas de APAP en Santiago. Primera observación: se trata de una zona de paso para el público. Son 300 baldosas cerámicas. Son cuatro paneles de cinco metros de altura. Se trata por tanto, de una obra que exige un montaje meticuloso y altamente supervisado.
En este punto la artista muestra uno de los “secretos“ de su obra. Cada una de las 300 piezas cerámicas irá clavada al panel de soporte: “lo aprendí de Thimo Pimentel, uno de mis maestros. Santiago es una zona sísmica, no podemos olvidar eso. Pegar los tiles no sería suficiente.“
Thelma Leonor explica su pasión por esta obra para APAP desde la responsabilidad de una exitosa carrera de 25 años. Artista del grupo de la generación de los 90 ha participado en más de 60 exposiciones en República Dominicana y sus trabajos han viajado a Chile, Suiza, España y Argentina.
Es Licenciada en Mercadeo por la PUCMM con una especialización en Gestión Cultural. Imposible olvidarse de esta faceta de divulgación y docencia a la hora de entender la riqueza de una visita al taller de esta ceramista, reconocida por la calidad y minuciosidad de cada una de sus obras.