Ya lo he dicho, yo no actúo como un crítico literario, y, menos como algunos de los auto-catalogados "críticos literarios" de la República Dominicana", por lo que, en mi calidad de "transcrítico literario ", le he dicho a mi público que hoy hablaré de la voz poética del dominicano, León Félix Batista (República Dominicana,1964), a quien, de entrada, lo situó como un poeta barroco, en este hoy de urgencias y imparables transformaciones cibernéticas, contra el humanismo.
Por respeto a mí mismo y a mi público, en caso de que lo tenga, debo poner en claro qué es el barroquismo en la literatura, valiéndome de los importantes aportes hechos por el amigo y colega, hermeneuta, investigador y crítico literario, Dr. Odalís G. Pérez, y, asumiendo otras consultas. Veamos:
Citando al Dr. Odalís G. Pérez:
Para el académico Odalís G. Pérez, (…) "el Barroco se hace partícipe de una nueva retórica visual, pero sobre todo de una culturología cuya base es el cuerpo y su expresión; también la sustancia-forma aparecía un tanto violenta y estridente que ofrecía en superficies mixtas y profundidades laberínticas. La dialéctica de los extremos es la principal cardinal de la filosofía y la episteme barroca, pues no sólo el arte podía ser barroco en la “Cultura del barroco”.
Este modo de concebir, pensar, esculpir, construir, pintar o dibujar iba a fortalecer una nueva imagen que penetró poco a poco el orden de un cuerpo ideológico en crisis y un dispositivo que solamente obedecía a los moldes del dictado clásico. Saludable sería, en este sentido, sopesar el término y la expansión de su conocimiento en ese libro adulto, riguroso y abierto, escrito por el historiador español José Antonio Maravall, titulado La cultura del Barroco. Análisis de una estructura histórica (Ed. Ariel, Barcelona, 1998)" (…).
(Ver artículo del Dr. Odalís G. Pérez, columna " Trazos del pensar". Acento.com.do, de fecha 1/5/2024).
En otras citas sobre el tema, encontramos que (…) "La literatura del Barroco, o literatura barroca, es un estilo literario europeo que se desarrolló durante el siglo xvii en España. Se caracterizaba por la ornamentación, los juegos de palabras, la búsqueda de la emoción y el placer estético. A diferencia del Renacimiento, el Barroco se caracteriza por la idea del desengaño y por el pesimismo.
Las temáticas frecuentes en esta literatura son la vida como lucha, sueño o mentira y la fugacidad de los hechos humanos, plasmadas en un estilo suntuoso y recargado. La literatura barroca hace uso desmedido de la adjetivación, el hipérbaton, la elipsis, la metáfora, la perífrasis, la antítesis y las alusiones mitológicas".
(…)
Sigo citando:
"La literatura barroca se manifestó en diferentes maneras, desde el Eufuismo de los poetas ingleses, el Preciosismo en Francia, el Marinismo en Italia, la Primera y Segunda escuela de Silesia en Alemania y el Conceptismo y Culteranismo en España.
Entre los escritores barrocos están, en español Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Sor Juana Inés de la Cruz, Bernardo de Balbuena, Miguel de Cervantes Saavedra; el catalán Francesc Fontanella, Francesc Vicenç Garcia, Josep Romaguera; el portugués António Vieira, Gregorio de Matos, Francisco Rodrigues Lobo; el inglés, los poetas metafísicos John Donne, George Herbert, Andrew Marvell, Henry Vaughan, y el alemán Andreas Gryphius y Angelus Silesius".
(Ver es.https://es.m.wikipedia.org/wiki/Literatura_del_Barroco, de fecha 16/5/24, hora:1:05 p.m. R.D.).
Después de esa base introductoria , lo pertinente es presentarles mi opinión sobre su obra. Este es mi parecer (que no pretende ser "vox dei" o voz de Dios"):La expresión vox populi, vox Dei (en latín, literalmente, «la voz del pueblo es la voz de Dios»), significa que «la opinión popular de la gente ordinaria revela la voluntad de Dios y debe obedecerse».
En mi caso, gozo cuando "mi saber" es cuestionado con altura y con pertinencia académica y deseo que lo que yo diga aquí, se ponga en contradicción pública. La apuesta del barroco, en la literatura, está en llevar la lengua al extremos expresivo de la imagen, del símbolo, a partir del uso de la lengua, desde su postura estética o artística.
Cada poeta asume su apuesta ante la lengua y la sustenta en su praxis, desde rasgos que se convierten en carnet de representación de nuestros hechos éticos y estéticos.
Esto ocurre, como se si se tratase de un carnet de identidad, porque en el acto de escribir, asumimos detalles, formas y maneras de patentizar nuestros quehacer, nuestro íntimo e irrenunciable, más allá del "estilo".
En el caso del autor que hoy presentamos, el acto de la escritura es una acción de poner en tensión la palabra, desde el uso barroco de nuestra lengua, hasta convertirla en expresión y sentido de la metáfora, poniendo en tensión la lengua.
Eso ocurre en este poeta que, en un principio, formó parte del Taller Literario "César Vallejo de la UASD . Nos referimos al poeta León Félix Batista (Santo Domingo, República Dominicana) Vivió en los Estados Unidos de Norteamérica, desde 1986, al 2004.
Tengo una deuda con él y con uno de sus libros: Me llegó y se me extravió. Al encontrarlo, me sentí en paz conmigo mismo y con su autor, porque ya pude leerlo. Pude estudiarlo, por lo que sostengo que se trata de un poeta barroco contemporáneo.
Su poética gira en torno a rejuegos conceptuales: La lengua es su entretenimiento lúdico y onírico.
Su obra titulada "Poema con fines de humo", Premio Anual de Poesía "Salomé Ureña de Henríquez"-2021-.(Editora Nacional. 61 pgs.Editora Búho. Santo Domingo, República Dominicana, 2022.
Este poeta, ubicado entre los valores dominicanos en la "diaspora", tiene un intenso fogueo y un sostenido valor literario, lo que le ha permitido obtener varios premios literarios, a nivel nacional e internacional, a sabiendas de que los premios no certifican el valor de ningún escritor, pero conllevan a una apreciación válida de su quehacer literario.
Además, tiene un largo prontuario de libros publicados. Eso indica que su paso por el taller literario "César Vallejo" de la UASD, no fue en vano. Hay en este autor una pragmática sistemática de compromiso, con la creatividad y los ilimitados laberintos de la estética y la imaginación. Veamos:
León Félix Batista ha publicado, entre otros, Negro Eterno, Vicio, Burdel Nirvana, Pseudolibro, Delirium semen (México, 2010), Caducidad (Madrid, 2011), Música ósea (Perú, 2014), Se borra si es leído, Prosa del que está en la esfera (Bs As, 2006); Inflamable (Montevideo, 2009), Sin textos no hay paradiso (Colombia, 2012), Joda poética completa, El hedor de lo real en la nariz imaginaria (Quito, 2014), Un minuto de retraso mental y Prosa de fabricación casera (Estados Unidos, 2018). Aparece en varias antologías, entre ellas Zur Dos (última poesía latinoamericana, Bartleby, Madrid, 2005), Jardín de Camaleones (la poesía neobarroca en América Latina, Iluminuras, Brasil, 2005) y Cuerpo Plural (antología de la poesía hispanoamericana contemporánea, Pretextos, Valencia, 2010). Tiene un libro de ensayos publicado en España (Globos de ensayo y error, 2020).
Este libro, "Poema con fines de humo" (2022), habla por él. Me dice de su apego a la simbología manifestada en sus versos, para, desde las marañas del decir, querer significarnos y proyectarnos su poética experimental.
Es un poeta barroco,por su acrobacia con la palabra, hasta llevarla a sus últimos extremos expresivos, sin descuidar el ritmo de su discurso poético.
Ha logrado la estatura de un poeta significativo de su época, no solo por la madurez en su tratamiento estético de la palabra, sino por la configuración metafórica que impregna al verso, al hacer de la palabra su porfía expresiva, desde el verso ilógico y sonoro de su poética.
En la próxima entrega, seguiré escarbando en su ruta hacia los laberintos surrealistas y barrocos de su poética.