La forma “contrición” es la escritura adecuada de esta palabra sinónima de arrepentimiento, no “constricción” ni “contricción”, explicó este lunes la Fundéu Guzmán Ariza.
En los medios de comunicación dominicanos aparecen con frecuencia frases como “Para tratarla tenemos que realizar cada día ejercicios de humildad y de constricción”, “En la cima de una carrera labrada a base de música con letras cuestionadas, el popular reguetonero puertorriqueño Farruko ha sorprendido al mundo farandulero con un inesperado acto de constricción”, “En el acto de constricción que se efectúa durante las misas se asumen como pecado tanto los de obras como los de omisión” o “Es una lección para todos y hasta un acto de contricción para otros”.
Tal como figura en el “Diccionario de la lengua española”, “contrición” es la grafía correcta del sustantivo que significa "arrepentimiento de una culpa cometida" y, en el catolicismo, "dolor de haber ofendido a Dios, por el amor que se le tiene".
Con estos sentidos debe evitarse el uso de “constricción”, grafía que corresponde al sustantivo derivado del verbo “constreñir”; además, el “Diccionario panhispánico de dudas” indica que es incorrecta la forma “contricción”, con dos “c”, así como la pronunciación correspondiente [kontriksión, kontrikzión].
Por lo tanto, en los ejemplos citados lo apropiado habría sido escribir “Para tratarla tenemos que realizar cada día ejercicios de humildad y de contrición”, “En la cima de una carrera labrada sobre la base de música con letras cuestionadas, el popular reguetonero puertorriqueño Farruko ha sorprendido al mundo farandulero con un inesperado acto de contrición”, “En el acto de contrición que se efectúa durante las misas se asumen como pecado tanto los de obras como los de omisión” y “Es una lección para todos y hasta un acto de contrición para otros”.
Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana.
Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la FundéuRAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.