La poesía, más que un subgénero literario, es una forma de arte en verso que emplea recursos estilísticos y estéticos para embellecer el lenguaje. Este medio expresivo se utiliza frecuentemente para retratar experiencias y emociones humanas como el amor, la tristeza, la ira y la desolación. También se ha convertido en una herramienta poderosa para la crítica social, la movilización de comunidades y la representación de la realidad sociocultural de contextos específicos. En este artículo exploraremos juntos algunos poemas destacados de Luis Palés Matos, una figura puertorriqueña de gran relevancia en el ámbito literario. Este escritor, nacido en 1898, fue periodista, novelista y actor, y es ampliamente reconocido como uno de los principales exponentes de la poesía afroantillana del siglo XX. Además, se le considera uno de los fundadores del movimiento poético conocido como diapalismo, una corriente que proponía la creación de valor musical a través de las palabras y los versos.
La inclinación de Palés Matos hacia la poesía se manifestó a una edad temprana, una pasión atribuida, en parte, a su entorno familiar. Provenía de una familia de poetas románticos: su padre, Vicente Palés Anés, y su madre, Consuelo Matos Vicil, influyeron profundamente en su vocación literaria, compartida también con sus cinco hermanos. Al analizar sus escritos, se observa que la naturaleza es un tema recurrente en su obra. Elementos como viñas, árboles, ramas, ríos, lloviznas, paisajes y nieve aparecen con frecuencia en su lírica. No obstante, estos recursos no constituyen la temática central de su poesía, sino que funcionan como símbolos o referencias para explorar ideas más profundas. A través de la naturaleza, Palés Matos establece contrastes y comparaciones que enriquecen su obra, reflejando conceptos como el paso del tiempo, la belleza de una mujer, el dolor de una pérdida o la experiencia del enamoramiento.
En un análisis de su obra poética observé que Palés Matos no solo utilizaba el lenguaje como un medio de expresión, sino que también lo transformaba en un vehículo para explorar las complejidades de la identidad y la experiencia humana. Sus temas iban desde lo más cotidiano hasta lo más insólito, y no tenía ningún reparo en abordar aspectos que poca relación guardaban entre sí.
En su poema Guayamesa, por ejemplo, Palés se dedica a resaltar el ideal de belleza femenina a través de imágenes cargadas de simbología. Se infiere, además, que el título hace referencia a una mujer oriunda de Guayama, su ciudad natal en Puerto Rico. Algunas de las líneas dicen lo siguiente:
Suave como los tallos del papiro,
con una vaga irradiación de fresa
es tu talle de egipcia, en el que admiro
toda la majestad de una princesa.
El ensueño y el mar, en el zafiro
de tus ojos, se tiñen Guayamesa;
y como turquesino es el suspiro,
en tus ojos se baña de turquesa.
Este poema utiliza elementos de la naturaleza como recursos estilísticos a través de símiles los cuales funcionan como un medio para contrastar y resaltar la belleza de la mujer que protagoniza los versos. La elección de imágenes naturales como el papiro, el mar o la nieve permite construir un marco simbólico que sublima las cualidades físicas y emocionales atribuidas a la figura femenina. Desde un punto de vista técnico, el poema se caracteriza por el uso de la rima consonante, un recurso menos común en la poesía de su época, lo que lo distingue dentro de la producción literaria contemporánea. Además, el análisis de estas estrofas deja entrever un propósito explícito: cortejar a una dama valiéndose de alegorías que funcionan como halagos. A través de este recurso, el poeta convierte el acto de alabar en un ejercicio artístico, utilizando figuras retóricas para ensalzar las cualidades de la mujer y crear una atmósfera de admiración y deseo.
Por otra parte tenemos El Reloj, donde Palés Matos presenta el tiempo como algo que se escapa y que no puede ser detenido ni comprendido, refleja una preocupación constante del autor por lo efímero y lo inevitable:
Con una incontrastable isocronía
canta el reloj las horas que transcurren,
y cual gnomos, por su armazonería,
como suspiros, rápidas, se escurren.
En el primer verso, el término «isocronía» hace referencia a la uniformidad de la duración del tiempo. Al ser calificado como «incontrastable», el poeta sugiere que la regularidad con la que el reloj mide el tiempo es incuestionable e imparable, destacando su inmutabilidad. En los versos segundo y tercero, el reloj se presenta como ese instrumento de medida que, de manera automática, dicta las horas que pasan. El autor recurre a la figura mitológica del «gnomo», estableciendo una comparación mediante el uso de un símil. Aquí, los gnomos se relacionan con las horas, implicando que estas se deslizan rápidamente, como si fueran pequeñas criaturas veloces e invisibles dentro del mecanismo del reloj. Por último, la comparación de las horas con «suspiros» refuerza la sensación de fugacidad y de algo que escapa rápidamente. Al igual que un suspiro, las horas transcurren de manera breve e irrecuperable, lo que subraya la naturaleza efímera del tiempo en este contexto.
En el siguiente poema, titulado Neurosis, Matos transmite una profunda crisis existencial y una lucha interna del narrador lírico, el cual emplea imágenes contrastantes para abordar cuestiones de identidad, emociones conflictivas y desconexión con su entorno. A continuación, un análisis de la primera estrofa:
Yo no sé si soy sonámbulo o neurótico;
siento lagos en el alma, y no son míos…
El ambiente me sofoca, como a exótico
en un pueblo enteramente de judíos.
Este es el tipo de fragmentos que nos hace preguntarnos si fue un poema en el que él se ve reflejado debido a experiencias personales, o si es solo el resultado de una inspiración repentina que le hizo agarrar un lápiz y escribir sobre sentirse desconectado de su propia realidad. En todo caso, lo que como lector se puede asimilar de este soneto es que la voz poética expresa incertidumbre sobre su identidad al no saber si es sonámbulo o neurótico. La sensación de ser un exótico en un pueblo enteramente de judíos refleja el sentimiento sentirse ajeno a su contexto sociocultural. Un pensador especulativo podría vincular este poema con la postura política de Luis Palés Matos, quien fue un firme defensor de la independencia de Puerto Rico, anhelando que la isla fuera una república soberana, un deseo que nunca se concretó. Tal vínculo podría surgir al interpretar el contexto de su vida y su visión política en relación con lo que expresa en este fragmento. Sin embargo, dado que no nos centramos en especulaciones, es preferible considerar que la intención del autor al plasmar estos sentimientos en su obra no necesariamente se conecta con sus propias experiencias y puntos de vista personales.
En el poema El Río se nos presenta una visión sombría y evocadora del río, utilizando el recurso de la personificación para atribuirle cualidades humanas y emocionales. Veamos:
El río es una melancolía estirada y sofocante.
El río es una irritación de piedras, calcinante.
Está seco, no tiene lágrimas porque el sol quemante
lo ha mirado con pupila penetrante…
Aquí río es mostrado como una entidad cargada de sufrimiento y agotamiento. La metáfora de la «melancolía estirada y sofocante» transmite una sensación de tristeza prolongada. El río, que normalmente simboliza fluidez y vida, es descrito aquí como seco y sin lágrimas, como resultado del sol abrasador que lo ha mirado con pupila penetrante.
Básicamente este poema presenta un río como símbolo de sufrimiento, sed y frustración, pero también como un ser que recuerda con nostalgia tiempos de pureza y plenitud.
En el poema Ensoñación vemos la belleza de un paisaje y la sensación de pureza que se experimenta al observarlo desde la ventana de la escuela. Observemos el contenido de dicho poema:
Por el cuadrado de una ventana de nuestra escuela
que de soslayo me ríe toda su claridad,
miro el paisaje chillón y viva, de un azul hondo
y una sencilla calma de infante diafanidad.
Ensoñación muestra una descripción del paisaje que se observa desde la ventana de una escuela, utilizando elementos que comunican sensaciones de claridad y vitalidad. El paisaje es descrito con colores intensos, como el «azul hondo» y «blancuras puras»; además, se percibe una conexión con la inocencia y la frescura de la infancia, reflejada en las palabras «calma de infante diafanidad». En general, el poema transmite una profunda admiración por la pureza y la claridad de la naturaleza, con un tono que evoca la serenidad y la trascendencia.
En definitiva, el hecho de que los poemas de Luis Palés Matos presenten características tan diversas en cuanto a estilo, tono y temática, mientras comparten elementos recurrentes como la naturaleza y la rima, refleja la amplitud de su visión poética y su capacidad para experimentar con diferentes formas de expresión. Esto también demuestra que él no se limitó a un solo enfoque temático o estilístico, sino que se permitió abordar la poesía desde diferentes perspectivas, lo que demuestra la habilidad que tuvo para reinventar su obra dentro de los márgenes de una tradición literaria sólida.
Referencias:
Cervantes, I. (s. f). Biografía de Luis Palés Matos. https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/pales_matos_luis.htm#:~:text=Luis%20Pal%C3%A9s%20est%C3%A1%20considerado%20uno,y%20sonoridad%20de%20los%20versos.
De Puerto Rico, H. (2023b, julio 27). Luis Palés Matos y su Poesía Negroide. Histopedia de Puerto Rico. https://www.histopediadepuertorico.com/post/luis-pal%C3%A9s-matos-y-su-poes%C3%ADa-negroide
Justo S. Alarcón (s. f.). Poemas de Luis Palés Matos. Recuperado de: http://www.los-poetas.com/k/pales1.htm#EL%20RELOJ
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Rosalina Reyes Fajardo (Sánchez Ramírez, República Dominicana, 2001). Actualmente, es estudiante de Lengua y Literatura orientada a la Educación Secundaria en el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU). Además de su formación principal, ha recibido formación en traducción de español al inglés y en literatura del Siglo de Oro en Tennessee Technological University.