(Texto de la escritora Rosa Silverio)

Carlos Sánchez nos presenta su libro Ciudad interior, en el que con un lenguaje coloquial y cercano nos habla de la ciudad, esa que él recorre con nostalgia y desde la que le canta a la vida y al amor.

Sánchez demuestra que es un verdadero hacedor de versos y que puede construir todo un imaginario poético con sus vivencias de la ciudad en la que vive, esa en la que los trenes llevan anuncios de Victoria’s Secret, como él mismo dice en uno de sus poemas. Sus textos emocionan y convocan. Su poesía se transmuta en pura invocación de la fe y la palabra.

Decía el heterónimo de Fernando Pessoa, Álvaro de Campos, en uno de sus poemas, que había que “sentir todo de todas las maneras, vivir todo de todos los lados…” En este poemario de Sánchez encontramos que se da todo esto: el autor es capaz de sentirlo todo de todos los lados y todas las formas posibles, es un artista poroso y sensible que siente todas las cosas y las aprehende al vuelo. Por eso su poesía es intuitiva y poderosa, emociona desde el primer verso, vibra y resuena.

Ciudad Interior es un libro profundo y hermoso que hace referencia a la urbe en la que vive este dominicano y que también le canta a la naturaleza, en particular a la abeja o a los pájaros, como en el poema “Pájaro de sombras” que dice “un pájaro siniestro cae herido en mi lecho” o en el poema “El mar de los pájaros” en donde escribe: “El aire es el mar de los pájaros y sus plumas como escamas guardan la intimidad del viento”.

Pero el libro de Carlos también nos habla del soldado que regresa, del hombre que emigra y retorna, del Hudson, el tren, las calles tenebrosas, la juventud perdida del “Cántaro vacío”, uno de los poemas más bellos y nostálgicos de todo el conjunto, aunque el paroxismo llega con el último poema titulado “Me despediré”, el cual es un canto social con el que el autor alude a las diferentes reali- dades de la ciudad y culmina diciendo: “Me despediré de las luces, las que entraron hace mucho tiempo en mí y se fueron languideciendo lentamente junto a la ciudad que se está consumiendo en el incendio”.

Walt Whitman, padre de la poesía moderna, escribió: “Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser”. Esta frase les res- onará en el interior cuando estén leyendo este poemario, ya que su autor es capaz de escucharlo todo, vivirlo todo, y luego tomar lo esencial para luego plasmarlo en sus poemas.

Estamos ante un poeta nato, un hombre que cuenta la vida a través de sus versos, cuya palabra será sin duda resistente al tiempo.

Carlos Sánchez nos presenta en esta muestra su dolor más callado. Ciudad Interior es un grito y una respuesta. Es también una necesidad y un viaje al interior de uno mismo y al fondo de la palabra.

Quienes lean este libro no quedarán inmunes. Estos poemas son como cantos de sirena que embrujan y atrapan. Además, conmueven y apelan a los más hondos sentimientos.

Así que desde mi punto de vista ésta es una obra valiosa que si se empieza no se dejará de leer. Y sobre todo, no se saldrá indemne de la lectura. Lo garantizo.