En esta ocasión, tuvimos el placer de entrevistar a Nicole Mateo Rodríguez, una talentosa joven escritora que, desde sus primeros años, ha cultivado una profunda pasión por la literatura. Con una voz poética que explora temas como la melancolía, el amor y la realidad social, Nicole nos comparte su proceso creativo, los desafíos que enfrenta como autora en un contexto dominicano y su visión sobre el panorama literario en el país. A lo largo de esta conversación, nos adentramos en su mundo literario, sus influencias y sus proyectos futuros. Pero antes de adentrarnos en esta entrevista, conozcamos un poco más sobre ella.
Nicole Mateo Rodríguez es una joven escritora nacida en Higüey, abogada egresada de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Ha publicado múltiples artículos en diferentes medios de comunicación. Creadora de la plataforma literaria Parlotería. Autora del poemario Ruidos del silencio. Participó como conferencista en la Feria Regional del Libro Bahoruco 2020, organizada por el Ministerio de Cultura y ha participado en actividades literarias en la Biblioteca Infantil y Juvenil de la República Dominicana. En el 2024 participó en la antología poética Grito al Cuadrado (Grito2), publicada por Grito de Mujer.
Gerson Adrián Cordero: ¿Qué te inspiró a comenzar a escribir y cuándo descubriste tu pasión por la literatura?
Nicole Mateo Rodríguez: De manera casi inconsciente, como si fuera un plan orquestado por fuerzas sobrenaturales, empecé a escribir desde niña. Recuerdo que tuve un diario, en el que todos los días narraba cada una de mis vivencias, lógicamente, redactaba temas triviales, como lo que vivía en el entorno escolar y en el barrio donde crecí durante la mayor parte de mi infancia.
Luego que comencé a crecer, de relatos infantiles pasé a poemas e historias capturadas en cuadernos. Siempre fui muy apasionada e intensa con mis emociones, solo que coexistían dos componentes especiales: la inocencia y el misterio, yo era incapaz de mostrarles a terceros lo que escribía, solamente pensar que alguien más leyera mis ocurrencias me ponía la piel de gallina.
Posteriormente, al entrar en la adolescencia comencé a escribir en un blog, al que denominé Una intensa más, lo que me ayudó considerablemente a vencer parte de ese temor y vergüenza a expresar mis ideas abiertamente.
En cuanto a la inspiración, la figura principal fue mi abuela materna, quien durante muchos años impartió docencia en mi ciudad natal y dejó un legado importantísimo, con ella aprendí bastante sobre la lengua española e inicié una relación permanente con los libros.
También me influenció una maestra que tuve en la secundaria, Natividad Guerrero, quien siempre me motivaba a dar lo mejor de mí en la asignatura de Lengua Española, al principio, viví algunas cosas típicas de la adolescencia, que me hacían procrastinar algunas tareas, sin embargo, ella no se cansó hasta pulirme por completo, al punto de que se convirtió en una de mis maestras favoritas, siempre querida y recordada por su gran aporte.
G.C: ¿Cuál es el tema principal de tu obra y qué mensaje esperas transmitir a tus lectores?
N.M: Para los escritores generalmente nos resulta un poco complicado definir nuestra obra o encasillarla en determinados temas, pero si tuviera que definirla de alguna manera, diría que en mi poesía predominan temas como la melancolía, el amor, el desamor, el erotismo y uno que otros poemas reflexivos sobre temas universales como la existencia y la sociedad.
En cuentos, generalmente, me propongo representar la realidad social de nuestro país y aspectos esenciales de la condición humana.
En cada uno de mis escritos busco transmitir emociones profundas y conectar con el alma de mis lectores.
G C: ¿Cómo es tu proceso de escritura y qué desafíos has enfrentado como joven escritora?
N.M: Mi proceso de escritura ha mutado enormemente, al principio, solía escribir de noche o temprano en la mañana, horas en las que necesitaba mantener la mente fresca, despejada y estar completamente aislada de ruidos y distracciones externas, a veces, mientras dormía, me levantaba de repente a escribir sobre algo específico, era una necesidad muy fuerte.
Actualmente me encuentro en una nueva fase. Debido a mis ocupaciones cotidianas, pasé varios meses en bloqueo, pero afortunadamente estoy trabajando arduamente para superarlo y para aprender a escribir no solo por inspiración.
Escribir solamente bajo el influjo de emociones fuertes puede ser una bendición y una limitación al mismo tiempo, por lo que cada vez más estoy procurando ejercitarme en el arte de escribir, como aquel que convierte la escritura en un oficio.
Quiero reinventarme, trato de utilizar otras técnicas, leo sobre lo que quiero escribir, escudriño, releo lo que escribo una y otra vez, en ocasiones utilizo el diccionario para emplear nuevos términos y romper los lugares comunes (es casi imposible, ya que casi todo está dicho, pero el escritor debe ingeniársela y contar su propia versión de las cosas), intento jugar un poco con las palabras y aunque en el momento no tenga la motivación, me siento a escribir.
También me funciona hacer lluvia de ideas acerca del tema del cual voy a escribir. Además, la música, las películas y las series cuentan historias que dejan huellas y me sirven de guía en el trayecto.
Como joven escritora he enfrentado muchos desafíos, el primer desafío fue que los demás tomaran en serio mi faceta de escritora, pues para nadie es un secreto que en países como el nuestro, cuando los demás piensan en la figura de un escritor y sobre todo, si es un poeta, todavía algunos nos ven como hippies, simples bohemios, seres extraños que vivimos en las nubes o como gente que no tiene un compromiso serio con la vida, tampoco faltan los que creen que abandonaremos todo y nos moriremos de hambre.
No obstante, para mí es interesante el hecho de poder vivir de lo que estudié y combinar lo que me apasiona, que más que una ocupación, es un escape de la agotadora y rígida cotidianidad.
Asimismo, siento la necesidad de leer mucho más y aprender nuevas cosas, espero contar con la salud suficiente y los medios para lograr tener un bagaje cultural suficiente y una base sólida que me permita ser una escritora con mayor madurez literaria.
Por eso, agradezco profundamente a las personas que me han acompañado en mi camino, en este arduo y complejo laberinto, colocando libros en mis manos y aportándome diferentes puntos de vistas de cómo ven el maravilloso mundo de la literatura y la humanidad en general.
Crecer literariamente también implica pasar por un doloroso pero necesario proceso de desprenderse de algunos textos, que aunque llegan como nubarrones de inspiración, deben atravesar el camino de la reflexión y del análisis, hasta ser pulimentados.
Hay tantos desafíos, que tal vez para una próxima entrega pueda recordar el resto, pero, uno muy importante es el hecho de publicar, debo ser muy franca, publicar de manera independiente no es económico, entonces como joven, generalmente, tenemos un empleo en el que apenas percibimos el salario mínimo o un poquito más, no es sencillo.
Sumado a las múltiples complicaciones de la distribución, que no es solo un problema en sí para los jóvenes, sino para todos los escritores, la distribución de libros en la República Dominicana es un asunto en el que uno prácticamente (aunque no le guste, como es mi caso, que soy un poco tímida) debe convertirse en su propio agente literario y hacer las veces de publicista, para que todos o algunos de los ejemplares del libro puedan venderse.
Lo otro es un tema de acceso a los espacios literarios, hay sobrados ejemplos de jóvenes muy talentosos, pero las oportunidades son calvas y los espacios escasos o muy limitados. Nadie te los da simplemente por ser joven, tienes que ganártelas con uñas y dientes.
Encontrar suficiente tiempo para escribir, combinar el trabajo, las tareas del hogar, todo el quehacer cotidiano, es súper difícil.
G.C: ¿Estás trabajando en algún nuevo libro en este momento?
N.M: Por ahora, no quería hacerlo público, ya que apenas me encuentro en las primeras páginas, pero sí, estoy trabajando sin prisa, pero sin pausa en mi próximo libro, también sobre poesía, más adelante, quizás me adentre en el mundo narrativo, tengo algunos cuentos archivados por ahí, que son de dominio privado, no obstante, todo tiene su tiempo, es un mundo muy fascinante que requiere de mucha dedicación y estudio.
G.C: ¿Cómo ves el panorama literario en la República Dominicana en la actualidad y qué cambios te gustaría ver en el futuro?
N.M: Nuestro país ha avanzado significativamente en términos literarios, veo que con frecuencia, se hacen concursos y diferentes actividades para incentivar a los autores dominicanos.
También el uso de las nuevas tecnologías nos beneficia bastante para compartir y promover nuestras obras, sin embargo, todavía continúan las dificultades de difusión, también poder cautivar lectores nuevos y es que como en la música, hay lectores que tienen mayor preferencia por los escritos de autores de renombre o porque x libro está de moda en Wattpad, en otras plataformas y en otros entornos, en general, queda mucho por hacer por los libros.
En un futuro no muy lejano, me gustaría que las obras de autores vigentes, jóvenes que están publicando en los diferentes géneros literarios puedan ser traducidas a varios idiomas y adaptadas al cine.
Igualmente, me gustaría ver más editoriales internacionales apostando por el talento de escritores jóvenes dominicanos, para que lleven sus obras a otras aguas.
Gracias, Gerson, por iniciativas tan necesarias e importantes como esta. Éxitos. Hasta luego.