El Gobierno de República Dominicana llamó este viernes a un cese inmediato de hostilidades y la apertura de un diálogo franco y sin precondiciones entre Rusia y Ucrania, al considerar que es la única vía para una paz verdadera y duradera.
La posición dominicana se produjo luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, enumerara este mismo viernes sus condiciones para poner fin a la guerra en Ucrania, y en víspera de la celebración este fin de semana en Suiza de la cumbre internacional sobre Ucrania, a la que los rusos no fueron invitados.
Al rspecto, República Dominicana indicó que, para lograr la paz, es indispensable que estén representadas en la mesa de diálogo las dos partes.
El director de Estrategia y Comunicación Gubernamental y portavoz de la Presidencia, Homero Figueroa, así lo afirmó el mismo día que el presidente Luis Abinader viaja a Suiza para participar en esa cumbre a la que asistirán más de 90 países.
"La historia demuestra que los conflictos armados generalmente conducen a impactos devastadores en la vida de miles de personas y dejan una estela de destrucción, pérdida y dolor que perdura por generaciones", expresó.
Agregó que, con las guerras, hay familias desmembradas, comunidades desarraigadas, economías devastadas y sociedades fracturadas.
"Ante un mundo convulso y sometido a crisis cada vez más complejas es imperativo que todas las naciones amantes de la paz trabajemos dentro del marco que ofrecen el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, para poner fin de una manera pacífica y urgente a este doloroso conflicto entre Rusia y Ucrania", finalizó el texto de Figueroa.
Abinader es uno de los cinco presidentes latinoamericanos que participarán en la cumbre, junto a sus homólogos de Colombia, Gustavo Petro; Argentina, Javier Milei; Ecuador, Daniel Noboa, y Chile, Gabriel Boric.
Brasil y Bolivia declinaron su participación en la cita, por la ausencia de Rusia.
En la cumbre se presentará la llamada Fórmula de Paz ucraniana, un documento de diez puntos planteado por Kiev que propone, entre otras cosas, la retirada total de las tropas rusas de Ucrania, la liberación de todos los prisioneros de guerra y el restablecimiento de la seguridad nuclear en la región.