Aunque el mayor general Héctor Belisario Medina y Medina cumple con los requisitos legales para el retiro obligatorio, sigue en servicio activo.

Esto ha generado reacciones en sectores militares que consideran que podría establecer un mal precedente respecto a la edad de jubilación en la jerarquía militar. 

El general Medina y Medina, actual jefe de seguridad del expresidente Lionel Fernández, cumple con los requisitos de tiempo en rango con 16 años, ciclo en servicio de 42 años y edad biológica con 62 años. No obstante, nunca ha sido evaluado por la Comisión de Retiros del Ministerio de Defensa, según revelaron a este medio fuentes militares.

Sólo los generales o almirantes del Estado Mayor General y los jefes de cuerpos especializados están protegidos del retiro por ley mientras ejercen funciones. Por lo tanto, el mayor general Belisario Medina y Medina no tiene esta protección, y su permanencia en el servicio puede deberse a razones políticas, según fuentes de Acento.

Medina se incorporó al Ejército Nacional de República Dominicana (actualmente Ejército de la República Dominicana) como segundo teniente en noviembre de 1984. Para 2008, había alcanzado el rango de mayor general y ejercía como director del Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP) durante los mandatos de Leonel Fernández (2004-2008). 

Según la Ley de las Fuerzas Armadas, solo el presidente de la república tiene la facultad de autorizar el retiro de generales, no así el liderazgo militar. Por lo tanto, el retiro del general Medina depende en estos momentos exclusivamente del presidente Luis Abinader. 

Analistas señalan que, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el presidente ejerce una autoridad que va más allá de la administración militar, permitiéndole tomar decisiones estratégicas sobre la estabilidad y operatividad de los cuerpos armados, especialmente con relación a retiros de altos mandos como generales y almirantes. 

Medina y Medina, quien influyó en las instituciones militares durante los gobiernos de Leonel Fernández, supera la edad de retiro de 60 años, según la ley 139-13. Esto lo hace elegible para la pensión obligatoria si las autoridades siguen esta normativa. Solo cuatro generales de su promoción de 1984 siguen activos. 

"Ok, ya cumplió hace años con los requisitos para dejar las filas militares. Ser guardaespaldas de un expresidente no lo exime de la ley. Sin embargo, "¿quién le pone el cascabel al gato?" Dijo jocosamente el oficial que sirvió de fuente a Acento.