La violencia en Haití ha causado el desplazamiento de 15.000 personas en los últimos días, dijo este martes el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en su rueda de prensa diaria.
Ante esta situación, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este martes a los países miembros "acción urgente" para desplegar una fuerza policial internacional en el país caribeño ante el rápido deterioro de la seguridad, agravado desde el pasado fin de semana, cuando el Gobierno haitiano decretó un toque de queda.
Guterres -según su portavoz- dijo que lo más urgente es proveer la financiación necesaria para la misión, a la que varios países africanos (Benin y Chad) y caribeños (Bahamas, Jamaica y Antigua y Barbuda) han mostrado su disposición a aportar una fuerza que estará comandada por Kenia cuando se recauden los fondos necesarios.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha programado para el miércoles una sesión extraordinaria y a puerta cerrada para tratar el caso de Haití, en la que intervendrá de forma remota la representante especial para Haití, María Isabel Salvador.
En cuanto al paradero del primer ministro Ariel Henry, que algunos medios haitianos suponen varado en un aeropuerto estadounidense en medio de su viaje de vuelta desde Nairobi, Dujarric dijo desconocer dónde se encuentra y descartó que vaya a reunirse con António Guterres mientras esté en Nueva York.
La situación en Haití ha degenerado hasta el punto de que 5,5 millones de personas -la mitad de su población- necesita ayuda humanitaria, recordó el portavoz, pero lo cierto es que la ONU solo ha podido recaudar un 2,5 % de los 674 millones de dólares de ayuda de emergencia solicitados para el país, es decir, 17 millones.