El comandante General de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), mayor general Leonel Amílcar Muñoz Noboa, afirmó este jueves que la plataforma tecnología de los radares militares para aviones Super Tucano, en la cual se ha invertido US$27.5 millones, aún es recuperable.
El oficial explicó a periodistas de Acento.com.do que los aparatos para la instalación del radar, que datan de 2011, solo requieren de una actualización del softwares para ser operativos.
Las Fuerzas Armadas propusieron al entonces presidente Leonel Fernández un proyecto de defensa aérea para la República Dominicana, que en su primera etapa incluyó la compra de ocho aviones Super Tucano, seguido de la adquisición de tres de radares tridimensionales y un centro de mando y control.
En 2009, el Estado dominicano y el Gobierno de Israel suscribieron un contrato para instalar una plataforma de radares militares por un costo de US $44 millones, más una adenda por otros US$10 millones para ampliar el proyecto con nuevos equipos y tecnología.
En diciembre de 2010, la Fuerza Aérea de la República Dominicana recibió las primeras 21 valijas con los equipos y tecnología para el primer radar C-3 de medio alcance, modelo 2116 ATAR, que fue instalado en la base aérea de San Isidro.
Los informes emitidos por el Ministerio de Defensa (MIDE), la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD); y la Comisión de Seguridad y Defensa del Senado de la República favorecen la terminación del proyecto militar.
Sin embargo, durante los dos gobiernos seguidos del expresidente Danilo Medina, el proyecto fue paralizado sin una explicación oficial.
En 2015, una comisión del alto mando de las Fuerzas Armadas que dio seguimiento a la compra e instalación de los radares, afirmó que el contrato con el Consorcio Heaven Peralta Alta (Cohpe) cumple con todas las normativas legales en materia de compras y contrataciones del Estado.
“Nos permitimos informar que la poca continuidad operativa y financiera, que ha dado como resultado en primer lugar el retraso u actual estancamientos del proyecto, ha sido por falta de la firma de una acuerdo financiero que garantice la sostenibilidad del proyecto, subraya el informe de los generales constituido en comisión.
Actualmente, la Fuerza Aérea depende para las operaciones de los aviones Super Tucano, de los radares convencionales del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) y del Centro Joint Interagency Task Force Sonuth ( JIATAS por sus siglas en inglés); pero que solo pueden facilitar las llamadas “imágenes espejo".
Como de la plataforma del Comando Sur de los Estados Unidos solo puede indicar la posición de una aeronave "sospechosa", pero no la altura, esto presenta una debilidad en cuanto a garantizar la seguridad del espacio aéreo nacional, dice el informe de los altos oficiales.
Ante la negativa del presidente Medina en asignar nuevos fondos al proyecto, el Ministerio de Defensa intentó buscar una alianza estratégica con el IDAC para que asumiera los costos de instalación de los radares, pero tampoco fue posible.