Aunque el Ministerio Público informó que este viernes lleva a cabo un allanamiento al yate Flying Fox anclado en el puerto Don Diego en Santo Domingo, en la escena del hecho no se percibe movimiento de la actividad.

Equipos de la prensa se apersonaron a esa terminal pero la seguridad del lugar no les permitió la entrada por tratarse de un hecho que se desarrolla en una propiedad privada.

Según los videos el ambiente se ve tranquilo. En el parqueo de dicha terminal hay varios vehículos estacionados y a las afueras varias camionetas de la Policía Nacional, pero ninguno está rotulado con el logo del Ministerio Público.

De manera extraoficial se informó que agentes de la Procuraduría General de la República permanecen dentro del yate realizando las pesquisas.

En un comunicado de prensa, el Ministerio Público informó que realizaba el allanamiento a la embarcación por estar involucrado a supuesto lavado de activos y tráfico de arma.

Asimismo se reveló que la requisa está autorizada por la Coordinación de los Juzgados de Instrucción del Distrito Nacional en virtud de una solicitud de coorperación jurídica formal realizada por los Estados Unidos.

El yate Flying Fox arribó a aguas dominicanas el pasado 12 de marzo. La primera vez se le vio en la costa de La Romana y el pasado 21 de marzo atracó en el puerto de Santo Domingo, donde supuestamente iba a permanecer por un período de cuatro días para abastecerse de comida y combustible.

Luego de que pasaran los días y el yate permaneciera anclado en Santo Domingo, las especulaciones no se hicieron esperar y las autoridades informaron que el Flying Fox estaba siendo objeto de investigación.

El pasado miércoles ACENTO hizo un recorrido por el puerto Don Diego no se logró ver tripulantes ni pasajeros en aquella embarcación.

El Ministerio Público ha precisado que Estados Unidos "tiene abierta una investigación en contra de varios objetivos dedicados al lavado de activos a escala internacional".

El barco, uno de los yates de recreo más lujosos del mundo, pertenece al empresario ruso Dmitri Kamenshchik, propietario del aeropuerto Domodedovo de Moscú, según la revista Forbes.

 

El "Flying Fox" mide 136 metros de eslora, cuenta con once cabinas, un helipuerto, una piscina de 12 metros, un spa de dos pisos y 400 metros cuadrados, un cine y un centro profesional de buceo, entre otras instalaciones.

La empresa Imperial Yachts alquila el barco por una tarifa mínima de 3,5 millones de dólares semanales, según informaciones de la página web de esta concesionaria.

A raíz de la invasión rusa de Ucrania, Estados Unidos aprobó diversas sanciones que afectarían a empresarios cercanos al presidente ruso, Vladímir Putin, muchos de ellos propietarios de embarcaciones de lujo, según EFE.