“Eres, sin lugar a duda, querido Felipe, un latinoamericano más, un hijo de esta tierra. Y desde hoy, un dominicano con quien me siento honrado de compartir la misma cédula”, le expresó el presidente Luis Abinader al expresidente del gobierno español Felipe González que recibió la nacionalidad dominicana.
La naturalización privilegiada al expresidente y dirigente del Partido Socialista Obrero español (PSOE) se justificó en que se trata de "un luchador del fortalecimiento de las relaciones entre España e Iberoamérica, y en especial con la República Dominicana y por su amor al pueblo dominicano".
Regularización de dominicanos en España
El jefe de Estado consideró al mismo tiempo que Felipe González le dio dignidad a miles de dominicanos y dominicanas al favorecerlos a principios de 1990 con su regularización.
“Eres, sin lugar a duda, querido Felipe, un latinoamericano más, un hijo de esta tierra. Y desde hoy, un dominicano con quien me siento honrado de compartir la misma cédula”, afirmó el mandatario.
A esto agregó además que, “gracias a ti y a las políticas desarrolladas durante tus gobiernos, la diáspora dominicana encontró el apoyo que necesitaba con la promulgación en 1985 de la primera Ley de Extranjería con la que España puso atención al inédito fenómeno de los flujos migratorios”.
Estas declaraciones las ofreció el presidente Abinader en el salón Las Cariátides del Palacio Nacional al pronunciar un discurso durante el acto de otorgamiento de la naturalización del ex presidente del gobierno español, Felipe González.
“Estos valores, con los que nos sentimos plenamente identificados los dominicanos, así como los esfuerzos realizados por el fortalecimiento de las relaciones entre España e Iberoamérica, y en especial con la República Dominicana, son algunas de las razones que consideramos le hacen merecedor de la Naturalización Privilegiada que hoy le otorgamos”, apuntó el mandatario.
A juicio del jefe de Estado, gracias a la determinación de González, hoy República Dominicana cuenta con una comunidad dominicana en España pujante, que se reconoce en su esencia, que interactúa bidireccionalmente con el pueblo español, “y que sirve de puente entre dos naciones hermanas, cuyas excepcionales relaciones no podrían ser mejores”.
El gobernante dominicano sostuvo que la dominicanidad es un sentimiento que se demuestra en las acciones de cada uno de nosotros, “en la visión de país que tenemos, del futuro que queremos construir para todos y para todas”.
“Pero, sobre todo, la dominicanidad es aquella que nos encontramos, gracias a nuestra gente, en cada rincón del mundo, y es la que recibe con los brazos abiertos a los nuevos dominicanos que, como tú, Felipe, han dado muestras inequívocas de su amor por nuestra tierra”, expresó Abinader.
De su lado Felipe González dijo que ninguna distinción le conmueve más que recibir la nacionalidad dominicana y por considerarlo un ciudadano más, “me cuesta trabajo expresar la gratitud que siento”, dijo González.
“Le agradezco mucho no sólo la inmensa distinción que me hace de darme nacionalidad en el sentido que ha expresado, que es el de ciudadanía, y aceptar un paquete de derechos y obligaciones”, expresó el expresidente español.
Destacó que en los 60 años que lleva de actividad política, 40 de ellos han sido de relación continúa con el país, asimismo, resaltó que son muchos los vínculos que ha tenido con el país y que siempre ha estado disponible para la República Dominicana.
Enfatizó que unos de los mejores logros que ha tenido el presidente Luis Abinader ha sido el manejo que ha tenido con la pandemia COVID-19 llevando certidumbre al pueblo dominicano.
La disposición del presidente está contenida en el decreto 42-22, emitido el 2 de febrero del presente año y fue leída por el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta.
Amistad con José Francisco Peña Gómez
Respecto a este tema, destacó la profunda amistad que cultivó durante muchos años con José Francisco Peña Gómez, “es una de las imágenes fijas que siempre recuerda el pueblo dominicano”.
Valoró que ambos compartieron militancia, una visión de futuro y de país en la que no cabía otra cosa que no fuera “primero la gente”.
“Y ese es el mayor legado que ambos habéis dejado a nuestras nuevas generaciones de políticos y gobernantes, los que entendemos que la solidaridad, el desarrollo económico con justicia social, la igualdad y equidad entre hombres y mujeres, la libertad y la consolidación de la democracia son los pilares básicos por los que hemos de regirnos”, apuntó el presidente Abinader.
Acompañaron al presidente, la vicepresidenta Raquel Peña, los ministros, Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza; de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez; de Cultura, Milagros Germán; de Obras Públicas, Deligne Ascención; el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta; los presidentes, del Senado, Eduardo Estrella, de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara y del Gabinete Social de la Presidencia, Tony Peña Guaba.
También, el embajador de España, Antonio Pérez Hernández y su esposa Pilar Lladó; el cónsul de España, Pablo Gómez de Alea y su esposa, María Enríquez de Luna, entre otros funcionarios.