La corrupción no es nueva en República Dominicana, que figura entre los países con leyes beneficiosas para que se perpetre este delito, expresó la magistrada Yeni Berenice Reynoso que fue reconocida este viernes por su lucha contra corrupción y la impunidad, junto a su colega Wilson Camacho, quien comentó el poder de podredumbre que entrañan estos fenómenos.

El reconocimiento a ambos magistrados provino del movimiento cívico y capítulo dominicano de Transparencia Internacional, Participación Ciudadana,

"A pesar de que en las mediciones de cada año quedábamos en los peores lugares de los países con más corrupción, en la agenda de la dirigencia política el tema siempre estaba ausente o siempre era utilizado con fines políticos. Las oficinas de los fiscales no se caracterizaban precisamente por tener como prioridad las investigaciones de corrupción. Ver un caso de corrupción en los roles de los tribunales era un elefante blanco y, cuando solía ser llevado en alguna excepción, por lo general los imputados terminaban beneficiados con la jurisprudencia de la corrupción", señaló en su discurso.

Aseguró que vivió esas experiencias en el 2005, cuando se conocía un caso conocido de educación, así como en el 2010 y el 2014.

"Y no me refiero a la investigación que tenemos en la actualidad en curso. Reitero, un caso del 2005 que conocí siendo fiscal adjunta de Santiago. Volví a vivir esa misma experiencia en el 2010 con el caso de Aduana, y en el 2014 con el exministro de Obras Públicas, en el que el imputado terminó con un archivo y la fiscal terminó siendo acusada. En todos estos casos hice una búsqueda de la jurisprudencia y en resultado fue decepcionante", narró.

Dijo que espera que en un momento no muy lejano los dominicanos, como sociedad, puedan ser capaces de hacer un análisis objetivo de esta realidad.

"No necesariamente en el escenario de contradicción que son los tribunales, sino desde las academias y escuelas de derecho. Quizás nos demos cuenta que somos uno de los países con leyes sustantivas y procesales más beneficiosas para la corrupción. Esa conducta de convertir el fiscal en objetivo de lo poderosos intereses que muchas veces una investigación de corrupción hoy en día vigente, pero con mucho más poder y recursos de los que se tenían en el 2010. Eso es algo que este equipo bajo la dirección de la procuradora Miriam Germán Brito, a quien reconocemos y agradecemos estar al frente de nuestra institución, tiene más que claro. Como dijo Gandhi: no vamos a disculparnos por hacer lo correcto", precisó.

Mientras que el magistrado Wilson Camacho afirmó que la corrupción hace un gran daño a la sociedad, impactando la educación, la salud, el empleo, la inversión extranjera, además de dejar a los países en el atraso y la pobreza.

"La lucha contra la corrupción e impunidad no es de velocidad, es de resistencia. Siempre hay una excusa para favorecer los acusados por corrupción", indicó.