El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos informó que el gobierno devolverá a Venezuela a los venezolanos que entren a territorio estadounidense y que no demuestren un fundamento legal para permanecer.

Un despacho enviado desde Washington explica que de conformidad con el compromiso del gobierno de Estados Unidos, de asegurar que se cumplan nuestras leyes sobre inmigración, y a fin de seguir intensificando las consecuencias para quienes crucen ilegalmente la frontera, se reanudan las repatriaciones directas de nacionales venezolanos que sean migrantes indocumentados y no demuestren razones legales para quedarse en suelo estadounidense.

Indicó que este anuncio se realiza tras la decisión de las autoridades de Venezuela de aceptar el retorno de ciudadanos venezolanos, así como las conversaciones de alto nivel que se mantuvieron ayer en la Ciudad de México entre Estados Unidos, México, Colombia y Panamá, en las cuales el secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, y la asesora en Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall, dialogaron sobre los esfuerzos coordinados en curso destinados a abordar la migración irregular en el hemisferio occidental.

"Esta decisión es congruente con los esfuerzos de la administración destinados a implementar una estrategia humana, segura y ordenada para aplicar nuestras leyes migratorias y para procesar a las personas de manera justa y rápida", precisa.

Agrega que estos esfuerzos incluyen la expansión significativa, por parte de la administración, de las vías legales para ingresar a Estados Unidos, incluso para los ciudadanos venezolanos, que han permitido que cientos de miles de venezolanos ingresaran al país de forma segura y ordenada a través de proceso de permisos humanitarios (parole) y después de haber concertado una cita a través de la aplicación móvil CBP One.

"Tenemos la determinación de hacer cumplir rigurosamente las leyes sobre inmigración y expulsar en forma rápida a las personas que no utilicen estos procesos ordenados y opten por cruzar nuestra frontera ilegalmente", resalta.

El comunicado expresa que la migración irregular constituye un desafío regional que requiere de una respuesta regional.

Argumenta que a través del marco establecido en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, otros socios del hemisferio también están implementando nuevas acciones en respuesta a este desafío, incluido el mayor número de repatriaciones de venezolanos y otros migrantes que no tengan pretensiones de protección válidas.

Recordó que conforme a la Declaración de Los Ángeles, que el presidente Biden y 20 líderes adoptaron el año pasado, las autoridades tienen la responsabilidad colectiva de impulsar acciones coordinadas para estabilizar los flujos migratorios, ampliar las vías legales y administrar las fronteras en forma humana. "Llevar a cabo repatriaciones es una pieza clave de este enfoque equilibrado".

"Seguimos estando agradecidos por los esfuerzos de estas y otras naciones del hemisferio para actuar ante una migración masiva histórica. Estados Unidos también sigue apoyando a países en el fortalecimiento de sus sistemas de asilo", agregó.

Estados Unidos continúa instando a los migrantes que intentan venir a Estados Unidos a aprovechar las vías legales que hemos establecido y ampliado significativamente, en vez de poner sus vidas en manos de contrabandistas inescrupulosos y cruzar nuestra frontera ilegalmente para luego ser expulsados.