Los niños dominicanos de 5 a 11 años empezarán a ser vacunados contra la COVID-19 a partir del 7 de febrero venidero, anunciaron este jueves las autoridades de salud, quienes esperan inocular a 1 millón 378 mil menores en esas edades en todo el país.
Así lo dio a conocer en rueda de prensa en el Palacio Nacional el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, junto a la vicepresidenta, Raquel Peña.
Rivera aseguró que la decisión se tomó luego de la evaluación de todos los análisis correspondientes, así como en recomendaciones científicas internacionales y de estudios realizados localmente.
El ministro indicó que durante la vacunación a los niños, grupo que se ha mantenido con una positividad de un 11 %, se dará prioridad a los que padecen comorbilidades.
Durante la actividad, en la que participaron las distintas sociedades médicas especializadas del país, se informó que luego de sostener varias reuniones, se llegó a consenso con los especialistas de las distintas áreas de salud, sobre todo los de pediatría, para iniciar la inoculación.
Peña, por su parte, aseguró que la vacunación en los niños es voluntaria y con el consentimiento informado de los padres.
"Para nosotros la protección de todo el pueblo dominicano es prioridad", expuso la vicepresidenta.
Aseguró que las autoridades cuentan con el número de vacunas necesario para cumplir con las necesidades actuales y para cubrir la vacunación de los niños e indicó que el Gobierno también dispone de los recursos necesarios para garantizar los medicamentos contra la enfermedad.
Asimismo, pidió a la ciudadanía su colaboración aplicándose la tercera dosis y continuar ejecutando las medidas sanitarias establecidas por las autoridades de salud, para evitar la propagación del virus, como uso de mascarillas y lavado de manos.
Las autoridades indicaron que aunque los casos aumentaron recientemente, la tasa de letalidad se mantuvo baja y no hubo desborde de hospitalizaciones, gracias a la protección que significó la inmunización para quienes han completado el esquema de vacunación y a la adecuada gestión de los recursos sanitarios en el sistema de salud.
De acuerdo a la información, las sociedades especializadas valoraron el impacto del anuncio, al considerar que el inicio de la inoculación en los niños de 5 a 11 años permite seguir disminuyendo la cantidad de contagios, asegurar la comunidad educativa, reducir la gravedad de la enfermedad y limitar el surgimiento de nuevas variantes del virus.