A pesar de que el diputado Sergio Moya (Gory) negó su vinculación con la supuesta red de corrupción administrativa desmantelada bajo la operación Calamar, uno de los delatores del proceso lo señala como responsable de coordinar el esquema de supuesta extorsión a través de bancas de lotería.

Al respecto, en un interrogatorio que le realizó la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) al empresario José Arturo Ureña, este dijo que Moya estaba al frente de la estructura creada para distraer fondos de las bancas de lotería, deportiva y los colmadones con la coautoría del Ministerio Hacienda.

En el interrogatorio, los fiscales le preguntan a Ureña: ¿Usted conoce al ciudadano Sergio Moya, alias Gory?

A lo que el empresario responde: “Lo conozco por Mimilo (Ramón Emilio Jiménez), pero nunca tuve una relación de amistad con él, pero lo vine a tratar cuando él y Mimilo se juntan de nuevo, él iba mucho a la oficina de Mimilo, él decía que lo de las bancas podía marchar de una manera diferente y demás y la tenía creo una visión un poco menos tolerante de que el esquema debía ser poco flexible con los banqueros, pero la relación de Sergio Gory era con Mimilo”.

Les explicó que Moya entró a la supuesta estructura cuando Fernando Crisóstomo, creador del "programa" para regular las loterías informales y máquinas tragamonedas, salió de la estructura ilegal creada desde el Ministerio de Hacienda para obtener dinero de manera fraudulenta mediante el cobro a los puestos de loterías y bancas de apuestas deportivas.

“No recuerdo la fecha exacta pero fue cuando Fernando Crisostomo salió. El esquema de entrega de recursos lo asumió él y varió con él, pero eso lo pueden precisar más Fernando Crisostomo y Mimilo Jiménez, pero andaba por 12 y 13 millones. Eso ocurrió porque Sergio Gory no tenía la estructura, visión comparativa de Fernando Crisóstomo”, dijo.

Los fiscales le preguntaron también que cómo funcionaba la entrega de dinero mientras Moya estuvo al frente de la supuesta estructura para distraer fondos, a lo que Ureña indicó: “Prácticamente igual, a mí me seguían dando entre un millón quinientos mil pesos a un millón setecientos mil pesos en promedio, yo lo recibía de Mimilo Jiménez”.

Diputado Sergio Moya niega vínculos con la red de corrupción Calamar

El diputado perremeísta Sergio Moya negó cualquier vínculo con el caso Calamar y aseguró que, si se demuestra que ha recibido "un solo peso en perjuicio del Estado dominicano", renunciará a su cargo.

En sus primeras declaraciones sobre este expediente, Moya calificó de "infamias" las acusaciones en su contra a partir del caso Calamar, por el que están detenidas 20 personas, entre ellas los exministros de Obras Públicas y antiguo candidato presidencial Gonzalo Castillo, Donald Guerrero (Hacienda) y José Ramón Peralta (Administrativo de la Presidencia).