El "programa" o "el proyecto", una estructura ilegal creada desde el ministerio de Hacienda para obtener dinero de manera fraudulenta mediante el cobro a los puestos de loterías y bancas de apuestas deportivas, además de cobrar por diligencia de pago del estado a ciudadanos, solo en una operación el grupo de funcionarios y asociados se hicieron con más de mil doscientos treinta y un millones de pesos.
Así consta en uno de los interrogatorios del caso de corrupción operación Calamar, por el cuando fueron sometidos los exministros peledeístas José Ramón Peralta, Donald Guerrero y Gonzalo Castillo.
Fernando Crisóstomo, creador del "programa" para regular las loterías informales y máquinas tragamonedas, además del cobro a cambio de pagos atrasados del estado, revela en el interrogatorio que le hizo la Procuraduría General, en el caso Calamar, cómo operaba la estructura para recaudar dinero de las bancas de apuesta, además de las diligencias para cobros y pagos de deudas del estado, lo que permitió el enriquecimiento de funcionarios y sus allegados.
El "programa o proyecto" se convirtió en un medio para funcionarios y relacionados cercanos amasaran fortuna de manera fraudulenta, en perjuicio del estado y de personas particulares.
"El proyecto consistía en un levantamiento en toda la geografía nacional de todos los puestos de venta de bancas de loterías y bancas deportivas (…) El gobierno contrataría una compañía privada para el cobro de todos los impuestos de los puntos de venta", explica Crisóstomo ante la pregunta de los procuradores Wilson Camacho y Yeni Berenice Reynoso… Yo le presenté a José Arturo Ureña y a Mimilo Jiménez en qué consistía en inicio el trabajo para el levantamiento a nivel nacional de todos los puntos de venta", explicó Crisóstomo, ante las preguntas de Wilson Camacho y Yeni Berenice Reynoso.
Detalla que se empezó llevando a cabo operativos contra las bancas de loterías y apuestas ilegales, las cuales fueron cerradas y sus equipos confiscados, y que "se acercó" Lenin Cabrera, quien tenía muy buena relación con Simón Lizardo.
Explica que Cabrera, que se presentó como una persona de experiencia en el tema, se ofreció para trabajar en los operativos con las máquinas tragamonedas, y "se apalancó financieramente de Rafael Rodríguez (a) Neno.
Indica que se acordó con "Neno", quien debía aportar 25 millones de pesos, a cambio de obtener 500 pesos por cada máquina que estuviera operando en los colmados. Finalmente, "Neno" solo aportó 21 millones de pesos.
Con los 21 millones de pesos se pagó el personal contratado, el alquiler de vehículos. También parte de ese dinero fue repartido entre Crisóstomo, Ramón Emilio Jiménez Collie (Mimilo) y José Arturo Ureña.
Asimismo, dice que aunque originalmente se trataba de una iniciativa para mejorar las recaudaciones del estado por concepto de cobro a las bancas de apuestas y loterías, se hacían excepciones, como las de las bancas del (entonces) senador Antonio Cruz (por la provincia Santiago Rodríguez, del PLD).
Explica Crisóstomo que el funcionario contacto del Ministerio de Hacienda para el cobro ilegal a las bancas de apuestas era Vladimir Crespo. También menciona a José Pablo Ortiz, Frixo Messina, Ricky Nadal Lenin Harrison Nolasco, Charlie Peralta y uncoronel policial apellido Maddé.
"Cada banquero (propietario de bancas de apuestas y loterías), de común acuerdo, negociábamos una fecha (para el pago). Esa parte la manejaba José Pablo Ortiz. En la medida en que íbamos haciendo operativos, los banqueros se acercaban a a nosotros y se iban inscribiendo, y nosotros hicimos una base de datos de las bancas y sus direcciones. Utilizábamos varias personas que recogían dinero, y algunos banqueros que fueron teniendo confianza", detalla Crisósomo.
En promedio, cada mes, lograban obtener 14 millones de pesos, por bancas de loterías; 6 millones de pesos, por bancas de apuestas deportivas; mientras que Harrison Nolasco y el coronel Maddé reportaban cobros por 7 millones de pesos.
A la pregunta, "¿Cómo se acordó la ejecución de los pagos por deudas del estado y expropiaciones?", Crisóstomo respondió:
"El pago de deuda administrativa vino de arriba hacia abajo, ese pago, de acuerdo a lo que me informó el ingeniero Bolívar Ventura, él había conversado con el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta. En esas gestiones se le pagaron unas deudas al ingeniero Bolívar Ventura, en dos partidas se retuvieron más de mil doscientos treinta y un millones de pesos (RD$1,231 millones). Ese fue el primer caso que nosotros trabajamos. Según nos informó Bolívar Ventura, él habló con Francisco Pagán (entonces director de la OISOE), con José Ramón Peralta y Donald Guerrero. Pagán es que lleva a Ventura a la reunión con Donald Guerrero y José Ramón Peralta, y me acuerdo de que me comentó cómo le fue con José Ramón Peralta, ellos hicieron el esquema de cuánto iban a entregar a cambio de que les pagaran… ".
A continuación el interrogatorio a Fernando Crisóstomo, realizado por los procuradores Wilson Camacho, de la Procuraduría Especial de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) y Yeni Benerenice Reynoso, directora general de Persecución: