El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antónov, advirtió este sábado a Estados Unidos contra el envío de nuevos sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) a Ucrania que se discute en el Pentágono y que Moscú vería como una "provocación", dijo.
"Por el momento, partimos de la declaración del portavoz del Pentágono, (John) Kirby, de que no se ha tomado una decisión final sobre ese asunto. Esperamos que prevalezca el sentido común y que Washington no dé un paso tan provocador", dijo Antónov, citado por el canal de Telegram de la embajada rusa.
El diplomático agregó que Rusia, a través de canales diplomáticos, ha transmitido en repetidas ocasiones a Estados Unidos que el suministro sin precedentes de armas a Ucrania aumenta significativamente los riesgos de una escalada del conflicto.
"Los estadounidenses son muy conscientes de que sus acciones están retrasando las perspectivas de lograr la paz. Estados Unidos se involucra cada vez más en la crisis ucraniana y eso amenaza con consecuencias impredecibles para la seguridad global", alertó.
Según la CNN, Washington podría anunciar la próxima semana el envío de las lanzaderas conocidas como MLRS, a las que se sumarían más tarde los HIMARS, de la misma familia, pero más ligeras.
Los lanzacohetes proporcionados hasta ahora a Ucrania cuentan con mucho menor radio de acción que los MLRS y los HIMARS, que se disparan desde un vehículo y tienen un alcance máximo de 300 kilómetros, dependiendo del tipo de munición, lo que permitiría a los ucranianos atacar más fácilmente objetivos dentro de Rusia.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió ayer contra el suministro a Ucrania de armamento que pueda alcanzar territorio ruso.
"Advertimos a Occidente de la manera más seria que ellos ya libran, en esencia, una guerra subsidiaria contra Rusia con las manos, cuerpos y cerebros de los neonazis ucranianos, pero que eso sería un grave paso hacia una escalada inadmisible", dijo al canal ruso RT Arabic.
También el embajador ruso en EEUU repitió hoy la misma advertencia y afirmó que las Fuerzas Armadas de Rusia se verán obligadas a realizar los "pasos necesarios" para neutralizar la amenaza, si Ucrania accede a armamento que puede ser empleado contra Rusia.
Central térmica en Donetsk suspende operaciones por avance ruso
La central térmica de Sloviansk, en la región ucraniana de Donetsk, ha suspendido operaciones ante el avance de la ofensiva rusa en esa zona del Donbás.
La decisión se tomó este viernes para proteger las vidas y la salud de los empleados de la planta y ante la necesidad de evacuarles a ellos y a sus familias, informó éste sábado la compañía operadora, Donbasenergo.
La zona en la que está ubicada la central -cerca de la localidad de Limán, tomada ayer por fuerzas rusas- está bajo ataque constante de los cohetes y la artillería rusos, indicó Donbasenergo en su comunicado.
"Durante toda la fase activa de la guerra, el personal de la central energética garantizó de forma heroica el funcionamiento de los equipos generadores y el suministro de electricidad a la red de Ucrania", destacó la compañía.
La central de Sloviansk tiene una capacidad de 880 megavatios.
Como parte de su ofensiva en el Donbás, las fuerzas rusas están tratando de cercar la ciudad de Severodonetsk, el segundo mayor núcleo urbano del oblast (provincia), gran parte de cuyo perímetro está ya rodeado.