"Los héroes del 30 de mayo", así se le llamó al grupo de hombres valientes que mataron al tirano Rafael Leónidas Trujillo la noche del 30 de mayo.

Conformaban el grupo el propio Antonio de la Maza, Antonio Imbert Barrera, Amado García Guerrero, Salvador Estrella Sadhalá, Huáscar Tejeda Pimentel, Pedro Livio Cedeño y Roberto Pastoriza.

Aunque esos siete son los más mencionados, la historia recoge el nombre de otros héroes: Luis Amiama Tió, Luis Manuel Cáceres (Tunti) y los hermanos Modesto y Juan Tomás Díaz.

Aquella noche el Chevrolet azul de Trujillo recibió 70 impactos. El cuerpo del dictador recibió siete.

Quién era quien

Antonio de la Maza

Fue un joven rebelde de carácter fuerte, de conciencia familiar orgullosa y de recios valores. Era hombre de llamativa personalidad, trabajador, de pocas palabras, franco, valiente y decidido en sus acciones. Aunque no era de estatura alta, era de contextura física fuerte.

Los hechos violentos y horrendos cometidos por Trujillo, incluyendo el asesinato de su hermano Octavio de la Maza Vásquez  "Tavito", lo llevaron a considerar darle muerte al tirano.

De la Maza fue la primera persona en disparar y herir a Trujillo. Fue asesinado el 4 de junio de 1961 por agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) junto a Juan Tomás Díaz.

Antonio Imbert Barrera

Fue un militar y piloto dominicano que también participó en el ajusticiamiento de Trujillo. De aquel grupo fue uno de los dos sobrevivientes luego del hecho, ya que los demás fueron perseguidos y ejecutados.

Durante el régimen de Trujillo obtuvo puestos importantes, siendo uno el cargo de gobernador de Puerto Plata y también de director de la Lotería Nacional.

Luego del ajusticiamiento se le concedió el rango de General Advitam y también figuró como uno de los militares que derrocaron el gobierno de Juan Bosch.

Fue presidente de facto del país, llamado Gobierno de Reconstrucción Nacional desde el 7 de mayo de 1965 hasta el 30 de agosto de 1965. Falleció de neumonía en 2016.

Amado García Guerrero

Se destacó en el Ejército Nacional y fue integrado al cuerpo de ayudantes militares de Trujillo, donde fue el encargado de facilitar la información sobre la ubicación y movimientos necesarios para asesinarlo la noche del 30 de mayo de 1961.

El teniente Amado fue el encargado de averiguar que Trujillo saldría sin guardaespaldas y sólo con su chofer.

El 2 de junio de 1961 fue encontrado por agentes del Servicio de inteligencia Militar en la residencia de una tía. Allí cayó abatido por los impactos de bala.

Luis Amiama Tió

Durante parte de la Era Trujillista, le sirvió como secretario particular de Virgilio Trujillo, hermano del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina. Llegó a ocupar varias posiciones en el tren gubernamental.

Su tarea era acercarse a José René Román (Pupo), quien era secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, para que una vez capturaran a Trujillo, este encabezara la junta cívico militar que organizaría las elecciones en 1962.

Amiama Tió fue el segundo hombre en sobrevivir luego del ajusticiamiento del tirano, pues su escondite nunca se supo. Falleció a los 66 años en Estados Unidos.

Salvador Estrella Sadhalá

Salvador Estrella Sadhalá, fue otro de los que participaron en el tiranicidio.

De acuerdo a los registros, luego del hecho salió a confesarse en el convento de los dominicos, imposibilitado de encontrar refugio, se entregó al Servicio de Inteligencia Militar. Fue asesinado en la hacienda María el 18 de noviembre. Tenía 42 años.

Huáscar Tejeda Pimentel

La noche del 30 de mayo Tejeda conducía uno de los vehículos utilizados para bloquear el paso al carro en que viajaba Trujillo y así impedir su paso en caso de que evadiera el enfrentamiento.

Fue capturado en 1 de junio de 1961 en la iglesia Santo cura de Ars en la ciudad capital. Luego de su apresamiento fue víctima de torturas a las que sobrevivió durante cinco meses.

El 18 de noviembre de 1961 fue llevado a la hacienda María propiedad de la familia Trujillo junto a Roberto Pastoriza, Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá y Luis Manuel Cáceres en donde fue asesinado por el hijo del dictador Ramfis Trujillo. Los cuerpos de los mismos fueron desaparecidos.

Pedro Livio Cedeño

A temprana edad se inclinó por los estudios militares, y se graduó de ciencias militares en los Estados Unidos, lo que le permitió ingresar en el Ejército Nacional y llegar al rango de capitán.

Durante el hecho fue herido de gravedad en el estómago por un proyectil que le perforó varios órganos. Fue a la Clínica Internacional, donde fue atendido en primeros auxilios y por eso fue el primero en ser capturado.

Fue asesinado el 18 de noviembre en la hacienda María.

Roberto Pastoriza

Es oriundo de París, Francia. Tenía 39 años cuando fue invitado a participar en el acontecimiento que luego lo convertiría en un héroe nacional. Era socio en una compañía de Huáscar Tejeda Pimentel y habían sido regañados en público por Trujillo.

Hoy día una calle de Santo Domingo lleva su nombre.

Modesto Díaz

Inició su conspiración invitado por su hermano Juan Tomás, motivado por el horrendo crimen de las hermanas Mirabal. Ambos se referían a la eliminación de Trujillo como una cuestión de vergüenza. Las casas de los Díaz se convirtieron en el centro de operaciones de la conjura.

Participó en todos los preparativos y fue quien integró al movimiento a su íntimo amigo Luis Amiama Tió, a Huáscar Tejeda y a Roberto Pastoriza.

A través de él se realizaron los contactos con Ángel Severo Cabral quien proporcionó las dos carabinas M-1 enviadas por la embajada norteamericana.

Juan Tomás Díaz

Militar, nativo de San Cristóbal, se crió junto a Trujillo. Fue jefe de brigada en La Vega. Fue una de las principales figuras que planeó y participó activamente en la ejecución del complot por las humillaciones de Trujillo ya que en 1959, luego de la gesta del 14 de junio, por razones de seguridad familiares suyos debieron asilarse en la embajada de Brasil lo cual molestó al sátrapa.

Luis Manuel Caceres (Tunti)

Luchador antitrujillista. Fue empleado de Antonio de la Maza Vásquez a quien se unió para llevar a cabo la conspiración.