El sacerdote católico, Nino Ramos, regresó a la ciudad de Santiago, por quinta vez, de manera consecutiva, acompañado de cientos de campesinos de las comunidades de la zona septentrional, para reclamar a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas arreglar sus caminos vecinales.
En esta ocasión, caminaron por la Autopista Duarte hasta la entrada de la ciudad, para llamar la atención del Gobierno, al cual señalan como responsable de aplicar una política discriminatoria con los campesinos.
El padre Ramos reiteró que no se justifica que el Gobierno haga inversiones tan importantes en Santiago y no se escuche a los campesinos, a quienes, según alega el predicador, las autoridades tratan como si no fueran gente.
Ramos puntualizó que lo que exigen los campesinos es la reparación de unos 23 kilómetros de caminos vecinales, con la finalidad de poder sacar a las carreteras los productos que cosechas en sus tierras.
Los manifestantes han afirmado que se mantendrán caminando un día a la semana, en la ciudad de Santiago, hasta que las autoridades decidan atender sus exigencias. Agregaron que, a pesar de la temporada de Navidad, seguirán con sus reclamos en las calles.
En relación al reclamo de los campesinos, la gobernadora de Santiago, Rosa Santos, indicó que las autoridades están pendientes de las exigencias que hacen los campesinos de la zona septentrional y sugirió ser pacientes, porque al final del año los presupuestos se agotan y es necesario esperar que se abran las agendas de obras para el próximo año.
La funcionaria también sugirió al sacerdote Nino Ramos, dar una tregua por la Navidad, con la justificación de que estos son "tiempos de paz y tranquilidad".