La Policía Nacional arrestó hoy a Emmanuel Rivera Ledesma y a otros integrantes de una red que según el Ministerio Público estafó en millones de pesos a decenas de personas a las que les ofrecieron viviendas en supuestos proyectos inmobiliarios y que cree que no eran más que múltiples maniobras fraudulentas.
En el despliegue de la Operación Nido, iniciada la madrugada de este miércoles y todavía en proceso, el Ministerio Público y la Policía Nacional realizaron veinticinco (25) allanamientos en San Cristóbal, Dajabón, Espaillat, Sánchez Ramírez y el Distrito Nacional.
Un total de 170 policías y 28 fiscales procedieron a ejecutar las órdenes de requisas y arrestos e informaron que encontraron evidencias vinculadas al caso.
Al menos 144 supuestas víctimas han presentado querellas o denuncias ante el Ministerio Público, identificándose en su mayoría como personas trabajadoras que con sacrificios aportaron importantes cantidades de dinero para adquirir una vivienda que nunca recibieron.
Además, revelaron que cuando reclamaron fueron varios de ellos amenazados e intimidados por Rivera Ledesma, aparente cabecilla de la red, quien los desafiaba acudir a la justicia y a la par pregonaba que de los tribunales saldrían con las manos vacías, sin lograr nada.
La aparente red criminal se valió de los societarios Indisarq, SRL, CRD Equipos Pesados, SRL, el Grupo Wimar, SRL y Auto Xperts AFM SRL.
A través de estas firmas, a los involucrados se les acusa de haber creado un esquema inmobiliario fraudulento para la ejecución de estafas.
Asoman contra los detenidos los señalamientos penales de falsificación, asociación de malhechores y lavado de activos en perjuicio de las víctimas a las que supuestamente ofertaban viviendas a través de siete proyectos inmobiliarios.
Durante la investigación, el MP aseguró que sus fiscales hallaron evidencias que demuestran que el imputado Rivera Ledesma utilizaba nombres de personas reconocidas para hacer creer a las víctimas que estaba protegido por personalidades a quienes realmente ni siquiera conoce.
Por igual, se recabaron evidencias de la ostentosa vida que llevaban varios miembros de la red con el dinero obtenido de las víctimas.
A raíz de la investigación, Rivera Ledesma inició una serie de maniobras con el objetivo de que las víctimas no se querellaran en su contra o retiraran las querellas ya presentadas.
También buscó que las víctimas le firmaran nuevos contratos e hicieran otras acciones con el fin de obstruir el proceso de investigación, lo que evidencia, según el MP, que el imputado y los otros miembros de la red deben cumplir una medida de coerción que les impida destruir evidencias y persistir con su "amenaza clara" a las personas estafadas.
En las próximas horas el Ministerio Público procederá a solicitar formalmente las medidas de coerción respectivas.